Ciencia y Tecnología
Pocas excepciones para el veto al humo
El próximo 2 de enero, aún con la resaca de la Nochevieja, los fumadores se verán obligados a cambiar algunos de sus hábitos diarios. Ya no podrán fumar en el bar y, en algunos casos (cuando se trate de médicos o de profesores), ni siquiera podrán encender un cigarrillo a las puertas de su trabajo. Pero la nueva norma aún mantiene algunas excepciones.
Hostelería
No se podrá fumar en bares, restaurantes, discotecas, casinos ni bingos. La excepción en este sector serán las terrazas, siempre que no sean demasiado «recogidas» (deberán tener dos paredes y un techo como mucho). Los hoteles, por su parte, podrán destinar hasta un 30 por ciento de sus habitaciones para los clientes fumadores.
Ocio y cultura
La excepción en este ámbito serán las instalaciones al aire libre, como los estadios deportivos y las plazas de toros. Eso sí, museos, centros culturales y exposiciones seguirán siendo espacio sin humo.
Transporte
La prohibición de fumar en autobuses, trenes, aviones, taxis, etc. se mantiene, y a ella se une la de los aeropuertos, que ya no contarán con los conocidos como «puntos de fumadores». Pero el coche particular, de momento, se libra del veto, así como las estaciones que se encuentren al aire libre.
Sanidad e instituciones
No se podrá fumar ni dentro ni fuera de los hospitales y centros de salud, ni siquiera al aire libre, y la prohibición vale tanto para los sanitarios como para otros empleados y para los pacientes y visitantes. Eso sí, los psiquiátricos y las residencias de ancianos y de discapacitados, al igual que las cárceles, tendrán zonas de fumadores, al considerarse el «domicilio» de sus internos.
Educación
Los profesores tampoco podrán salir cinco minutos a fumar en su lugar de trabajo, cuando se trate de colegios e institutos. Sólo los exteriores de los campus universitarios y de las escuelas exclusivamente para adultos se libran de la prohibición.
Parques
La tramitación de la norma ha introducido la prohibición de fumar en las zonas infantiles de los parques. Pero esto no se refiere a todo el recinto, sino al área específicamente acotada para los pequeños (por ejemplo, donde se encuentran los columpios), por lo que los fumadores podrán seguir disfrutando de un cigarrillo, por ejemplo, en el Retiro de Madrid.
Clubes de fumadores
Son la gran excepción, aunque el texto legal los limita mucho. No podrán tener ánimo de lucro ni comercializar bienes o productos consumibles y, por supuesto, los menores tendrán prohibido entrar.
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