Bienvenido rector

Complace leer las declaraciones del nuevo rector de la Universidad de Valencia, Esteban Morcillo, en relación con la conferencia pronunciada por el ex-terrorista de Terra Lliure, Carlos Sastre. No resulta habitual en los últimos tiempos de este centro docente recriminar clara y duramente a un personaje de éstos por haber perdido la oportunidad de condenar el terrorismo y, sobre todo, de haber tenido palabras de arrepentimiento y reconocimiento a las víctimas. Da la impresión de mantener esa miseria de alma. Con esa actitud, si es así, no hay redención de pena que valga. Más valía que siguiera entre rejas. Dicho esto, tengo la convicción de que, escasos días después de su nombramiento, el nuevo rector se vio injustamente involucrado en esta historia y hubo quienes quisieron responsabilizarle de la intervención del ex-terrorista, cuando no podía conocerla ni posiblemente el dirigente universitario tenga potestad para impedir este tipo de actos organizado por un sindicato universitario. Quizás sea una autonomía a revisar.Las palabras de Esteban Morcillo reconfortan, porque colocan a la autoridad docente en la dignidad, en la democracia y en el Estado de Derecho. Por cierto, el lugar del que algunos políticos españoles pretenden huir. Así es la vida.