Barcelona
Las administraciones median para que Ryanair siga apostando por Girona
A finales de 2011 expira del contrato entre la Generalitat y Ryanair para el uso del aeropuerto de Girona.
BARCELONA-Girona está inquieta. El aterrizaje de Ryanair en El Prat en menos de dos semanas siembra de incertidumbre el futuro del aeropuerto gerundense y, por extensión, de la provincia. Por ello, la Diputación de Girona y la Generalitat anunciaron ayer que a comienzos de septiembre se reunirán con representantes de la compañía aérea para retomar las negociaciones sobre la programación de invierno 2010/2011 para el aeropuerto gerundense.
Lo cierto es que la Generalitat tienen un contrato en vigor que certifica la presencia de la aerolínea en Girona hasta finales de 2011. Sin embargo, el contrato no es óbice para que Ryanair haya empezado a desprogramar vuelos, como el de Málaga o el de Granada, además de algunos de los que conectan Girona con los países nórdicos, a partir de septiembre.
Esta situación ha provocado que las administraciones se hayan visto obligadas a intensificar los contactos con la aerolínea para esclarecer el futuro del aeropuerto Girona–Costa Brava. En estos momentos, Ryanair tiene 9 aviones con base en el aeropuerto de Vilobí d'Onyar y más de 50 destinos desde Girona.
El sector empresarial gerundense, por ejemplo, ya ha mostrado su preocupación por el hecho de que la compañía aérea de bajo coste se ha establecido también en el aeropuerto de El Prat de Barcelona. Esta misma semana, sin ir más lejos, el presidente de la Cámara de Comercio de Girona, Domènec Espadalé, se mostró resignado a la pérdida de unas 30 frecuencias. «Que Ryanair opere en Barcelona es un handicap que nos preocupa», aseguró. No obstante, también mostró su confianza en que las ventajas de las que dispone la aerolínea en Girona sirvan para que mantenga su actividad. «Les interesa la operatividad que ofrecemos, pueden descargar y cargar pasajeros en 30 minutos y esto en Barcelona no podrá hacerlo», apuntó.
El aeropuerto de Girona tenía un flujo de unos 500.000 pasajeros en 2002, y con la apertura de líneas de Ryanair llegó a su máximo en 2008, cuando recibió 5'5 millones de pasajeros.