Astronomía

Estrellas fugaces a la vista en julio: cuándo y dónde ver las Delta Acuáridas

Cada año, entre el 12 de julio y el 23 de agosto, se puede observar la lluvia de meteoros

Durante julio y agosto podremos disfrutar de la Delta Acuáridas y las Perseidas
Durante julio y agosto podremos disfrutar de la Delta Acuáridas y las Perseidaslarazon

Salen premiados los amantes de la astronomía este verano: una luna de ciervo, seguida poco después por la luna de fresa. Pero lo más emocionante es, sin duda, la lluvia de estrellas Delta Acuáridas.

Delta Acuáridas: estrellas fugaces en julio y agosto

Las Delta Acuáridas son una lluvia de meteoros que viajan a velocidades de hasta 15.000 km/h. Se caracterizan por las colas de gas que dejan a su paso al atravesar la atmósfera, lo que produce el efecto visual conocido como estrella fugaz.

Cada año, entre el 12 de julio y el 23 de agosto, la Tierra atraviesa una región del espacio repleta de fragmentos del cometa 96P/Machholz, que completa su órbita solar cada cinco años. Al entrar en contacto con la atmósfera, estos fragmentos se calientan por la fricción, se desintegran y generan destellos luminosos visibles desde la superficie terrestre.

El nombre de esta lluvia proviene de la constelación de Acuario, ya que el punto del cielo del que parecen surgir, conocido como radiante, se ubica cerca de su estrella delta, Skat.

¿Cuándo y dónde verlas en 2025?

Según el Observatorio Astronómico Nacional, el pico de actividad de las Delta Acuáridas este año se producirá entre las noches del 30 de julio y el 1 de agosto. Durante este periodo, podrán observarse con claridad a simple vista, sin necesidad de telescopios u otros instrumentos.

En cuanto al horario, el observatorio recomienda mirar el cielo después de la medianoche, ya que el radiante de la lluvia alcanzará una mayor altura en el firmamento, facilitando su visibilidad. Para disfrutar al máximo del espectáculo, se aconseja alejarse de las zonas urbanas y buscar lugares con baja contaminación lumínica. Cuanta más oscuridad haya, mejor será la experiencia.

Una buena opción es llevar una manta, acostarse mirando al cielo y simplemente dejarse maravillar. También se recomienda evitar instrumentos ópticos, ya que pueden limitar el campo de visión y dificultar la observación panorámica del fenómeno.