Lisboa

La suspensión de pagos en Grecia sería un desastre para la economía portuguesa

El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha afirmado que la suspensión de pagos en Grecia tendría consecuencias desastrosas para Portugal, que intenta separarse de la situación en Grecia satisfaciendo las exigencias del fondo de rescate de 78.000 millones de euros que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedieron a Lisboa.

"Estamos en el borde de una situación de gran incertidumbre, por no hablar de la posible suspensión de pagos de un Estado", ha dicho Passos Coelho en declaraciones a la televisión lusa RTP. "Esto podría tener desastrosas consecuencias para Portugal, especialmente en el plano de la financiación de los bancos y la economía", ha agregado.

Algunos economistas han afirmado que Portugal podría verse afectado por un contagio financiero en caso de que Grecia entre en suspensión de pagos a causa de sus deudas. Portugal se convirtió en el tercer país en recibir ayuda para evitar su colapso después de Grecia e Irlanda.

Por ello, el primer ministro luso ha recalcado que es crucial para el país que se cumplan los objetivos de presupuesto exigidos por el préstamo. El Gobierno está llevando a cabo recortes en los gastos y aumentos en los impuestos, lo que ha introducido al país en una severa recesión.

Asimismo, ha señalado que el Ejecutivo sería "irresponsable"si no estuviera preparado para una posible suspensión de pagos en Grecia. "Es importante que el país entienda la situación de emergencia en la que nos encontramos. Si no controlamos el déficit no estaremos aquí para contar la historia", ha añadido.

La administración portuguesa tiene que recortar el déficit presupuestario hasta el 5,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en este año desde el 9,1 por ciento en que se situó en 2010. "Es importante que nuestros aliados sepan que mereció la pena ayudarnos", ha dicho Passos Coelho.

Por último, el primer ministro ha dicho que es por ello por lo que es importante evitar incidentes como los de esta semana, en los que ha salido a la luz que la isla de Madeira no ha informado acerca de la situación de sus deudas al Gobierno central. "No estamos hablando de un impacto (financiero) muy significativo, pero el caso de Madeira implica un coste para la reputación de Portugal", ha apostillado.