Cataluña
Encuentran muertos en su casa a una pareja de ancianos y su nieta de 16 años
BARCELONA– Los Mossos d'Esquadra investigan un triple homicidio que tuvo lugar ayer en el número 287 de la calle Sardenya de Barcelona, en la confluencia con la calle Mallorca. Las víctimas fueron halladas en la segunda vivienda del segundo piso del edificio, donde vivían. Al parecer, estaban atadas y con graves signos de violencia.
«Todo debe haber ocurrido sobre las 18.00 horas», explicó uno de los camareros del bar El Rey de Istambul, cercano al lugar de los hechos. «Una hora más tarde, más o menos, se han llevado los tres cuerpos», añadió. La zona fue acordonada rápidamente por la Policía Autonómica e, incluso, se llegó a cortar el tráfico durante un par de horas en las calles Valencia y Mallorca. Mientras la policía científica identificaba el domicilio y buscaba indicios y pruebas para esclarecer los ocurrido, un grupo de la Unidad de Investigación Criminal rastreaba los alrededores, incluidas las papeleras, y tomaba declaración a los vecinos para conseguir más pistas.
Uno de estos vecinos se dirigió a los medios de comunicación y explicó que los gritos que salían de esa vivienda eran constantes y que se llegó a alertar a la Policía Autonómica cuando las discusiones se volvían demasiado agresivas. Otros vecinos, congregados en el lugar, corroboraron su versión y aseguraron que la menor maltrataba, insultaba y amenazaba a sus abuelos habitualmente.
Poco después de que se descubrieran los cadáveres, la madre de la menor y su pareja fueron vistos, según la propietaria de un tienda de la zona, en un bar hablando con agentes de la Policía.
Con todo, los Mossos d'Esquadra, que desacordonaron la zona poco antes de las 21.30 horas, mantienen todas las hipótesis abiertas aunque todo apunta a que o bien la nieta mató a sus abuelos y luego se quitó la vida o bien participó una cuarta persona de la que se desconoce el paradero. El juez decretó el secreto de sumario. De hecho, el comisario de la Región Policial de los Mossos d'Esquadra de Barcelona, Joan Carles Molinero, convocó a los medios de comunicación a las 20.30 horas para arrojar luz sobre lo ocurrido pero ante la decisión judicial se suspendió.
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