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17 maneras de estudiar en España

Las autonomías «se saltan a la torera» los contenidos comunes exigidos en los libros de texto 

17 maneras de estudiar en España
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MADRID- El nacimiento del Estado de las Autonomías trajo a España un modelo descentralizado en el que las regiones fueron asumiendo cada vez más competencias, entre ellas la Educación. El resultado, treinta años después, es alarmante: 17 comunidades con 17 sistemas educativos y 17 libros de texto distintos para cada una de las materias. De hecho, y aunque el Ministerio de Educación es el responsable de elaborar el decreto de enseñanzas mínimas de cada asignatura, las regiones tienen, por ley, la posibilidad de modificar a su antojo una gran parte de los contenidos. «Las comunidades con lengua propia pueden cambiar hasta el 45% de los contenidos, y las que no tienen lengua propia, hasta un 35%», señala José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto (Anele). En este sentido, son las materias de Geografía, Lengua e Historia las que aglutinan la mayor parte de las variaciones, si bien éstas pueden alcanzar a cualquier asignatura. «Los editores modifican los contenidos según las instrucciones de las CC AA, siempre y cuando no vulneren la Constitución o los Derechos Humanos», dice Moyano, que reconoce que «se hace mucho más hincapié en lo propio de cada CC AA y se desconoce lo exterior».
No obstante, la realidad es muy distinta. Muchas autonomías se «saltan a la torera» los porcentajes de los contenidos comunes, lo que desemboca en enormes diferencias entre los libros de texto de unas y otras regiones, según denuncia el sindicato de enseñanza ANPE. «Desde que las CC AA asumieron las competencias educativas, parece como si nos hubiéramos empeñado en dar prioridad a las características que diferencian a unos españoles de otros, en lugar de valorar aquellas que nos unen, que son muchas más», lamenta el presidente del sindicato de profesores, Nicolas Fernández. Se generan así desigualdades que afectan a la capacidad lingüística, al acceso a la cultura y a las futuras opciones profesionales, «atentando así contra la finalidad real de la educación, que es formar ciudadanos libres». Esta circunstancia afecta de forma escandalosa a las comunidades donde los nacionalismos están más presentes. Así, es posible que un alumno de Primaria de Cataluña sea capaz de enumerar las comarcas catalanas pero desconozca las provincias de España, o que un escolar del País Vasco estudie el Festival de Cine de San Sebastián como el acontecimiento más importante de 1978 –así aparece en un libro de texto de Historia de 1º de Bachillerato–, obviando el hecho de que ese año se aprobó la Constitución Española.

Sin duda, los casos más flagrantes son los del País Vasco y Cataluña, donde, a juzgar por el análisis que realiza Pedro Antonio Heras –doctor en Historia Contemporánea– en su libro «La España raptada», se «manipula» y «adoctrina» más a los escolares a través de los libros de texto. «En todas las comunidades hay localismos y particularidades, pero no en todas hay adoctrinamiento y falsificación de los hechos», afirma Heras, que ha estudiado más de 400 libros de texto de ambas regiones.

 

LA POLÉMICA
¿El Ebro es catalán?
En los diferentes materiales educativos, los confines de Cataluña –los llamados «países catalanes»– se extienden hasta la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, el sur de Francia y Cerdeña, o se habla de Cataluña como un país –como muestra el recurso educativo on-line de la geografía de la región–. Además, en algunos libros de texto se desprestigia lo ajeno, como el gazpacho y la inmigración hacia Cataluña, o presentando el Ebro como un río catalán que nace fuera de Cataluña. Respecto a la Historia, se obvia, por ejemplo, el hecho de que Rafael Casanova no luchaba con los Borbones para separar Cataluña de España, sino por ser partidario del otro aspirante al trono, el Archiduque Carlos de Austria.
 

Cuando Unamuno dejó de ser vasco
En los manuales se pasa de puntillas por todo lo relativo a España con afirmaciones del tipo «La Península Ibérica está al sur de Euskal Herria». «Ignoran muchas cosas de su historia, como por ejemplo personajes vascos importantes que hayan tenido relación con España, como Pío Baroja, Miguel de Unamuno o San Ignacio de Loyola», alerta Heras. En cambio, el Gobierno vasco crea unidades didácticas para laurear a lendakaris como José Antonio Aguirre, con visiones sesgadas de la Guerra Civil y salpicando los textos con proclamas del tipo: «El alma del pueblo vasco no será conquistada jamás».