Sevilla

Fernández firmó un ERE al segundo día de crearse el «fondo de reptiles»

Fue el 19 de julio de 2001. Antonio Fernández, entonces viceconsejero de Empleo y presidente del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), firmaba junto a Francisco Javier Guerrero, director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta, un convenio de colaboración con la empresa Jerez Industrial S.A. para la financiación de un ERE que afectaba a 45 trabajadores.

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Tan sólo dos días antes se firmaba el polémico convenio con el IFA por el que se creaba el «fondo de reptiles» y que sirvió para pagar los ERE fraudulentos. Esta rúbrica, según el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, demuestra que «la responsabilidad de este escándalo no sólo le corresponde a un director general, sino a cargos mucho más altos». A su juicio, «más de un consejero avaló el ‘fondo de reptiles' con su firma, por lo que eran conscientes de la existencia de una trama organizada, tal y como dice la juez, de un procedimiento irregular y de un fraude económico».

En concreto, el documento especifica que las retribuciones ascendían hasta las 243.723.969 pesetas, abonadas por el IFA. Las ayudas «deberán materializarse en el plazo máximo de tres meses». El propio IFA es el que acreditaba la «finalidad y modalidad» de las ayudas, «sometidas a la previa aprobación de la Dirección General de Trabajo y la Seguridad Social de la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico».

Se da la circunstancia de que en el momento de la firma del ERE el titular de la Consejería de Empleo era José Antonio Viera, actual secretario provincial del PSOE de Sevilla. Fernández, por su parte, está imputado en la causa que mantiene abierta la juez Alaya. Es actualmente responsable del Consejo Regulador de vinos de Jerez, cargo que se ha negado a abandonar tras hacerse pública su imputación en la causa. Además, sucedió a Viera en la Consejería de Empleo, de la que fue titular desde 2004 hasta 2010, con Chaves y Griñán como presidentes del Ejecutivo andaluz.

Improrrogable
El convenio por el que se crea el «fondo de reptiles» se firmó el 17 de julio de 2001 con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2003 y era improrrogable. Por tanto, sólo daría cobertura hasta esa fecha y todo lo pagado a partir de entonces estaría fuera de la ley, tal y como denuncian los populares. Sin embargo, la Justicia tendrá que pronunciarse sobre este extremo.

Para Sanz, la formalización de este ERE «desmiente» a Chaves y Griñán, que «decían que los responsables del escándalo eran cuatro golfos o, en su caso, un director general». «Se hacía y deshacía al antojo de consejeros y viceconsejeros», subrayó. Por tanto, el libramiento del «fondo de reptiles» era «una directriz autorizada por la más alta instancia política». El secretario general de los populares andaluces se preguntó reiteradamente por qué «se ha vuelto a mentir en este asunto» y por qué «se insiste machaconamente en responsabilizar sólo al ex director general de Trabajo de la Junta».

«Lo grave no son los ERE, sino las ayudas a ayuntamientos del PSOE»
Para el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, «actualmente sólo conocemos la punta del iceberg del fraude económico» que está salpicando a la Junta, puesto que «lo grave no son los ERE, sino las ayudas a ayuntamientos del PSOE». El denominado «fondo de reptiles» sirvió para financiar expedientes laborales y también para conceder subvenciones a empresas en crisis, «la mayoría vinculadas al PSOE». Muchas de estas empresas contrataban a trabajadores nuevos y, cuando recibían las ayudas, los despedían. Sanz cifró en 85 millones de euros estas partidas. Unas cantidades que «hay que investigar en profundidad cómo se concedieron y su destino final». «Se trata de proyectos que no se hacían nunca y subvenciones encubiertas para no se sabe muy bien qué», subrayó el dirigente popular, quien pidió responsabilidad política al presidente de la Junta, José Antonio Griñán.