Glenn Close no es ella es él

El próximo 18 de septiembre, Glenn Close subirá las escaleras del escenario del Kursaal para recoger el Premio Donostia a toda su carrera. Si algo se asegura el festival con su presencia, además de otorgar un galardón merecido, caso que no ocurre en todas las ediciones, es que la premiada no pronunciará un discurso inocuo. Close habla alto y claro delante y detrás del objetivo. No se ha inmutado en reconocer que en las últimas temporadas se ha refugiado en la televisión argumentando que «voy siempre donde están los mejores guionistas, y "Daños y perjuicios"era muchísimo mejor que los papeles que me ofrecían en el cine». En la serie, una vuelta de tuerca a las producciones de abogados que la ha colmado de premios, interpreta a uno de esos personajes que siempre van por delante del espectador.

Productora de sus proyectos
Su poder es tal que modifica los guiones cuando lo considera conveniente. Es una práctica habitual para una actriz que ha salvaguardado su independencia convirtiéndose en productora ejecutiva de algunos de los proyectos que protagonizaba.

¿Cuánto le importan los premios a Close? No sabemos la ilusión que le habrá hecho recibir la noticia del Donostia, pero aunque acumula Globos de Oro, Emys y Tonys sabemos que tiene la espinita del Oscar clavada en el orgullo. Ha sido nominada en cinco ocasiones y en todas se fue de vacío. En esto le lleva ventaja su eterna rival, Meryl Streep, también nominada múltiple, pero que guarda dos estatuillas en casa. También en el caso del Donostia Streep fue primera, pues lo recogió hace un par de años. «Parece ser que Hollywood sólo tiene papeles para una actriz», ha llegado a decir en referencia a Streep, que fue compañera de reparto en «El atardecer».

Esta temporada, sin embargo, suenan campanas de premio gordo para Close, por su papel en «Albert Nobbs», que además presenta en el festival. Aunque Streep no se lo pondrá fácil al encarnar a Margaret Thatcher en «La dama de hierro». Se trata de la tercera colaboración con el director Rodrigo García, después de «Cosas que diría con solo mirarla» y «Nueve vidas». En esta ocasión Close retoma un papel que interpretó en el «off» Broadway hace veinte años.

La Irlanda victoriana
El desafío no es pequeño para ella: una mujer de la Irlanda victoriana que se ve obligada a travestirse de hombre para poder trabajar y así sobrevivir. «Es una historia verdaderamente original y además contamos con un gran elenco», asegura la diva, que está rodeada en el filme, del que también es productora, de jóvenes actores como Mia Wasikowska («Los chicos están bien», «Alicia en el país de las maravillas») y Aaron Johnson («El ilusionista»), además de Jonathan Rhys Meyers («Los Tudor», «Match Point») y Brendan Gleeson («Troya», «Gangs of New York», «Braveheart»).

Una malvada
CON PORTE ARISTOCRÁTICO
Otro de los personajes que convirtió a Close en una de las actrices imprescindibles es la vengativa marquesa de Marteil en la adaptación de «Las amistades peligrosas», de Stephen Frears. El porte nobiliario que luce en el filme no es solo mérito suyo, la actriz (Connecticut, 1947) desciende de aristócratas tanto por parte de padre como de madre.

Para recordar
Obsesiva
En «Atracción fatal» (1987), junto a Michael Douglas, sacó su vena más, sexy y provacativa.
Primera dama
Tim Burton la convirtió en la primera dama de EE UU para la delirante «Mars Attack» (1996).
Sádica
Cruella de Vil («101 dálmatas», 1996) la convirtió en una de las malas más populares.