Francia

Más del 90% de los presos de ETA votó en las elecciones

Los presos de ETA internos en las cárceles españolas participaron en masa en las pasadas elecciones generales en las que por primera vez en dos legislaturas su histórico brazo político tuvo presencia en las urnas bajo el paraguas de la coalición abertzale radical Amaiur. Según han informado fuentes penitenciarias, un total del 91,3 por ciento de los etarras en prisión ejercieron su derecho al voto por correo.

En concreto, las mismas fuentes consultadas han explicado que en el momento en el que se finalizó el plazo para solicitar la posibilidad de votar por correo había 552 presos internos en cárceles españolas por delitos relacionados con las actividades de la banda terrorista ETA. De ellos, sólo 48 no hicieron uso de ese derecho de sufragio.

De ese 8,7 por ciento que no participó en el 20N se incluyen los presos en cuyas condenas se especifica la prohibición de hacer uso de sus derechos civiles como la participación en unas elecciones, han recordado estas fuentes. De este modo, el porcentaje de participación entre los presos de ETA podría haber sido incluso mayor. Pero en este sector, también se encuadraría esa minoría irredenta que no es partidaria de la nueva estrategia de final de la violencia y de apuesta por las vías políticas, si bien públicamente no han manifestado ninguna oposición.

En este 91,3 por ciento no se ha contabilizado lo ocurrido con los presos de ETA en Francia. Actualmente hay 138 etarras en las cárceles del país galo donde, según las fuentes consultadas, el debate sobre la nueva estrategia no ha sido tan fluido ni tan respaldado. En las prisiones francesas hay algunos de los últimos pesos pesados de la organización criminal como Javier López Peña, alias 'Thierry', Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki' o Carrera Sarobe, 'Ata' --estos dos últimos se encuentran en la misma cárcel parisina de La Sante, de máxima seguridad--.

Este dato de participación alta en la cárceles españolas, según los expertos en la lucha antiterrorista, es un buen termómetro para medir el grado de adhesión a la apuesta de la izquierda abertzale por parte de este colectivo después de haber atravesado momentos convulsos en los últimos tiempos provocados por las deserciones individuales. Consideran estas mismas fuentes que es poco probable que los presos de ETA hayan votado a opciones políticas distintas de las que proponía en esta ocasión la izquierda abertzale radical: Amaiur.

Esta formación logró el mejor resultado de los proetarras en todas las elecciones democráticas a las que de una manera u otra se habían presentado desde 1979. Obtuvieron más de 333.000 votos que les reportó siete representantes en el Congreso de los Diputados. Además lograron tres senadores.

La propia banda terrorista avaló la estrategia con su comunicado de "cese definitivo"de sus actividades armadas y posteriormente en la entrevista concedida al diario 'Gara' el pasado día 11. Dos dirigentes terroristas aseguraban que "la izquierda abertzale acertó de pleno en su reflexión".

Incluso, por primera vez, la organización criminal hacía autocrítica y admitía haber asumido la iniciativa de su brazo político tras una resistencia inicial: "aunque fue una discusión fructífera, dejo heridas y dudas. ETA, atendiendo a su responsabilidad, ha hecho autocrítica, porque en ese momento no cumplió debidamente la función que le correspondía a la izquierda abertzale".

Antes de estas palabras, los presos ya habían anunciado por medio de un comunicado su adhesión al Acuerdo de Gernika promovido por las formaciones que componen Amaiur y suscrito por una treintena de organizaciones políticas, sociales y sindicales.

Por otro lado, a través de una carta personal, el histórico preso de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) Paco Cela Seoane aseguraba, tras coincidir en prisión con un preso de ETA, que "ha barrido"la tesis de que "ha fracasado la lucha armada". "A este jamelgo es al que se han aupado los oportunistas, han tomado las riendas, los han puesto al galope y, sencillamente, han barrido", escribía este terrorista.

Según decía, había podido "disfrutar poco más de un mes de la compañía de un preso político vasco"sobre el que no decía el nombre, pero aseguraba haber podido "exprimirlo a fondo".

Así, tras compartir impresiones y confidencias con su compañero etarra, Cela Seoane aseguraba haber llegado a la conclusión de que "la tesis de que la lucha armada ha fracaso para forzar al Estado a una negociación, a dar una salida al conflicto es, lisa y llanamente, irrebatible".

"Todo el camino libre para ellos. No tienen oposición y menos, claro está, después de que Bildu tomara a la carrera el cielo de las urnas", opinaba este 'grapo'.