Los Ultras Sur querían guerra

Se disponían a facturar una bolsa con 19 palos de diferentes medidas con destino a Ámsterdam, lugar adonde se dirigían para presenciar el encuentro de «Champions League» entre el Ajax y el Real Madrid.

La información es de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que actuó con diligencia ante la presencia de los radicales madridistas en Barajas. En la nota facilitada a los medios se insiste en que «un dispositivo policial permitió reconocer como integrantes de dicho grupo a varios de los jóvenes y, concretamente, a la persona que pretendía facturar la bolsa con las armas. Los agentes procedieron a incautarse del material y a levantar el acta correspondiente de infracción, conforme a la Ley del Deporte».

Una vez identificados, los integrantes del grupo se dirigieron a la Sala de Embarque correspondiente para continuar su viaje. Según manifestaciones de algunos de ellos, el propósito, a priori, era viajar a Ámsterdam con intención clara y determinante de realizar una «quedada», es decir, pelearse con aficionados del Ajax. Al parecer, los hechos son continuación de algunas agresiones y provocaciones que, por parte de estos aficionados, se produjeron durante el partido de ida en Madrid, que se disputó el pasado 15 de septiembre en el Bernabéu.

No es la primera vez que los distintos grupos ultras de los clubes de fútbol se citan para saldar sus cuitas o sus desavenencias antes de un partido de fútbol. La costumbre en España no es tan corriente como sucede fuera de nuestras fronteras, donde las distintas hinchadas quedan para resolver sus problemas.

Precisamente, la constumbre está muy arraigada en Holanda, donde las facciones más violentas del Ajax y del PSV son el máximo exponente de estas citas, que tienen en las redes sociales su vehículo para quedar. Desde la capital holandesa se aseguraba que no se habían producido incidentes antes del encuentro y que los ultras del Madrid serían fuertemente custiodados hasta que regresaran al aeropuerto.