Los estudiantes británicos vuelven a tomar las calles contra la subida de tasas

Scotland Yard desplegó varias unidades especiales para evitar que se repitieran los problemas del pasado 10 de noviembre. Aquella jornada terminó con 60 detenidos y una docena de heridos, y la actuación policial quedó en entredicho cuando los agentes no consiguieron detener a los protestantes que entraron en las oficinas centrales del Partido Conservador. El joven que tiró aquel día un extintor desde la azotea, rozando a dos agentes, se declaró ayer culpable en un tribunal. El presidente de la Federación de Policía, Paul McKeever, llegó a pedir que fuera acusado de intento de asesinato. La de ayer, sin embargo, fue una marcha más controlada.

Varios encapuchados rompieron un furgón policial, pero los estudiantes rodearon el vehículo criticando el uso de la violencia. Con todo, al cierre de esta edición, había 15 detenidos y once heridos, dos de ellos policías.

El viceprimer ministro, Nick Clegg, dijo antes de las elecciones que no tocaría las tasas, pero ayer lamentó que a veces en «la política y en la vida no puedes mantener tus promesas». A partir de 2012 se pedirá a los alumnos 6.000 libras (unos 7.000 euros) por cursar sus carreras. De esta manera, el Ejecutivo trata de compensar el tijeretazo que el plan de recorte supondrá a las subvenciones.


De soldado en Irak a maestro de escuela
Cientos de ex soldados que han servido en Irak o Afganistán, entre otros, recibirán formación como maestros para mejorar la disciplina en las escuelas británicas. Los ex militares que tienen ya un grado universitario podrán empezar a dar clase, mientras que los que no lo tienen recibirán un curso acelerado en el marco del programa «De Tropas a Profesores». Los planes del ministerio de Educación fueron revelados ayer por el «Evening Standard». El secretario de Estado de Educación, Michael Gove, anunció además que los maestros podrán cachear a los alumnos en busca de objetos prohibidos, retenerlos en la escuela o usar la fuerza «razonablemente» en caso de ser necesario.