Demografía

Volver a Dios

La Razón
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¿Tiene algo que ver la crisis económica con la apostasía masiva que ha sufrido Occidente en las últimas décadas? A los ojos sabios del cardenal Cañizares, probablemente el mejor teólogo que hay en el Episcopado español en activo, sí. Y mucho. Porque sin la luz de la fe, el relativismo campa a sus anchas, ya que la propia razón termina por quedar oscurecida por los intereses individuales y deja de oír con claridad el eco interno de la ley natural. De este modo, soñando la razón convertirse en divina –el pecado original–, termina por no ser ni tan siquiera humana y concluye por justificar monstruos como los que hoy pululan por la sociedad: aceptación del aborto, de la eutanasia, de la manipulación genética, equiparación de la familia con otro tipo de uniones que la devalúan, intromisión dictatorial del Estado en el derecho de los padres a educar a sus hijos. Así se llega, inevitablemente, a la crisis demográfica, a la crisis familiar evidenciada por la multiplicación de los divorcios, a la crisis ecológica, a la crisis política y judicial y, como no podía ser de otro modo, a la crisis económica. El cardenal Cañizares, como buen médico de las almas, no se limitó a diagnosticar la enfermedad, sino que presentó la terapia. Y la terapia se llama Dios.