Vidrieras con materiales reciclados

El empleo de vidrieras siempre se ha relacionado con motivos religiosos. Sin embargo, la modernidad se ha instalado en este elemento de decoración hasta el punto de que empresas como Vidrieras Calabaza las elaboran «de forma artesanal y conjugamos antigüedades con técnicas novedosas, pero siempre armonizando las tendencias nuevas con las de ayer y con el fin de satisfacer el gusto de nuestros clientes», explica su creadora Carmen Franco.

Menos humos
Más allá de ser un elemento decorativo, «nuestras vidrieras tamizan la luz para transformar los espacios y dotarlos de luz multicolor, al mismo tiempo que suavizan la temperatura», añade.
En la empresa Vidrieras Calabaza, ubicada en una pequeña población rodeada por sierras y dehesas en Extremadura, cuidan del entorno. «Poseemos una pila de decantación para evitar verter los residuos al alcantarillado. Reciclamos todos los materiales que empleamos dándoles una nueva vida o utilidad. Nuestros hornos son eléctricos evitando ruidos y humo. Además, empleamos envases de vidrio de toda índole para introducirlos en nuestras obras», detalla. «En el propio estudio –prosigue– todos los muebles son reciclados».
La temática de las vidrieras es muy diversa. «Podemos representar desde una naturaleza exuberante hasta expresar sentimientos o plasmar la abstracción. Nuestro último proyecto consta de una serie de vidrieras dedicadas a la copla y al fado que homenajea a las grandes voces de ambos estilos», sostiene Carmen Franco.
 En todo momento, continúa, «queremos hacer percibir al cliente la exclusividad del producto y ofrecerle una imagen de calidad. Además, ofrecemos servicios complementarios de conservación y restauración». En cuanto a su elaboración, «todas están realizadas en vidrio fundido y tallado a mano con un soporte metálico», afirma.
En un futuro cercano, su creadora aspira a «la internacionalización de nuestras obras y, sobre todo, que sean diferentes, reconocibles y lleguen a las galerías de arte de toda España».