Cataluña

Agotadores e irresponsables por Carmen Gurruchaga

La Razón
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España tiene 45 millones de habitantes y una Constitución que marca las reglas para que puedan convivir todas las regiones con sus propias singularidades. Pero hay dos regiones que juntas suman entre siete u ocho millones, cuyos líderes actuales están dispuestos a saltarse la legislación para alcanzar un nuevo acuerdo con el Estado que tenga como piedras angulares el respeto y la bilateralidad. Pero sucede que ni Urkullu ni Mas representan al 100% de la población de esas dos comunidades, sino tan sólo a los nacionalistas y ni tan siquiera al 100% de éstos, pues no todos están a favor de la independencia. Así pues, ese acuerdo al que ambos llegaron hace unos días para recorrer juntos el camino del reconocimiento de los «derechos nacionales» de Euskadi y Cataluña por parte del Estado resulta inadecuado, extemporáneo e irreal, pero sobre todo inoportuno, además de sectario en el caso del presidente de la Generalitat que únicamente se preocupa de dar satisfacción a la parte separatista de los catalanes, dejando abandonados a los constitucionalistas. Y es que cuando todos los líderes políticos mundiales están preocupados por superar la enorme crisis que nos sacude, estas dos personas tienen otras prioridades, pese a que en sus respectivas comunidades también hay paro y crisis económica. En en este sentido, Mas tendría mucho que explicar y quizás por ello prefiera hablar de soberanía. Además, ambos casos son incomparables con el de Escocia, por historia y por legislación, pues mientras la normativa del Reino Unido permite la secesión de uno de su integrantes, la Constitución no lo hace y deposita la soberanía nacional en los 45 millones de habitantes y no en catalanes y vascos. Es decir, el cambio de marco jurídico político de esas dos autonomías han de votarlo todos los españoles.