París

El electricista que tenía 271 picassos

Es probable que en algún momento del día, Pierre y su esposa se sienten a contemplar juntos su colección de picassos inéditos. ¿Cómo tantos otros electricistas jubilados? Sin duda, el caso del señor Le Guennec es único. De hecho, tiene al mundo del arte haciendo conjeturas.

«Nature morte verre» es uno de los nueve cuadros, valorados en 40 millones
«Nature morte verre» es uno de los nueve cuadros, valorados en 40 milloneslarazon

Y es que, según se supo ayer a través de una entrevista en el diario galo «Liberation», posee una colección de 271 obras de Picasso que, según asegura, le regaló el artista malagueño cuando trabajó para él. Una colección que su dueño ha guardado en un baúl, a buen recaudo, y que forman nueve cuadros, multitud de bocetos y cuadernos de notas, litografías y acuarelas.

Le instaló alarmas
En total, el conjunto podría estar valorado en unos 60 millones de euros. Sólo los nueve cuadros, todos cubistas, podrían costar en torno a los 40 millones. La noticia ha sorprendido por todos lados. Para empezar, se trata de piezas inéditas, según confimó ayer a Ap un administrador de los bienes del artista. Y nadie duda de su autenticidad en principio. Sin embargo, la polémica está servida, ya que la familia de Picasso no ha tardado en reaccionar, y ha dicho que no cree que el creador del «Guernica» se desprendiera tan alegremente de tal cantidad de obras, y ha demandado al matrimonio, acusándoles de haber robado poco a poco durante años el tesoro artístico de distintas residencias del pintor, en las que instaló varios sistemas de alarmas antirrobo en las casas que tenía en Francia, incluida su villa de Cannes. Aunque Le Guennec trabajó durante tres años para Picasso antes de su muerte, en 1973, las obras pertenecen al periodo comprendido entre 1900 y 1932, el de más intensa creatividad del pintor. Entre las acuarelas hay, de hecho, una que se inscribe en el que se ha llamado el «periodo azul» del artista. También un retrato de la primera esposa de Picasso, Olga Khokhlova. Una «Naturaleza muerta en vaso», un dibujo de una mano, bocetos de desnudos en cuadernos, y cuadros como «Papier colle pipe et bouteille» («Papel de calco, pipa y botella») forman parte de la particular y conflictiva colección.

Aunque «Liberation» se hizo eco ayer de la noticia, la familia Picasso estaba al tanto del hallazgo desde el pasado mes de enero, cuando el matrimonio Le Guennec escribió a los administradores de los herederos para solicitar la autentificación de las obras. Primero les mandaron fotografías, pero, ante la imposibilidad de determinar la autoría en las imágenes, en septiembre se vieron en París, según explicó el abogado de la familia Picasso, Jean-Jacques Neuer.

Pero la jugada les ha salido mal: al poco del encuentro, Neuer cursó una denuncia en nombre de los herederos del artista alegando una supuesta apropiación ilegal de las obras. El pasado 5 de octubre, la Policía francesa entró en su domicilio e incautó las obras. En estos momentos, sus investigadores tratan de averiguar si la versión de Le Guennec sobre cómo llegaron a su poder las 271 piezas es verídica o no.

«No somos ladrones»
Ap logró ayer hablar por teléfono con la esposa del electricista, Danielle, que aseguró: «Todo esto fue un regalo». «No somos ladrones. No hemos hecho nada malo», añadió desde su hogar la señora Le Guennec. Según su versión, la decisión de dar a conocer su colección se debe a que habían alcanzado ya una edad avanzada, «y no queríamos dejar quebraderos de cabeza a nuestros hijos». Pierre Leguennec, explicó su esposa, tuvo que ser sometido a un tratamiento en marzo contra el cáncer.

 «No se trata de cuadros como los que se han vendido en América», aseguró Claude Picasso, quien asegura que, pese a que su padre era generoso y solía regalar obras, siempre que lo hacía las firmaba y dedicaba, consciente de que más adelante más de un receptor de sus regalos trataría de venderlos. «Regalar una cantidad así, tan grande, es algo que jamás habíamos oído. No se sostiene», aseguró el heredero. «Eran parte de su vida».