No todo es culpa de la genética

VALENCIA- Madres fumadoras, con estrés, con mucho trabajo, más embarazos «in vitro», todo ello está provocando un incremento de los niños con poco peso y poca estatua. Según la doctora Alicia Nieto, del equipo de Pediatría del Hospital Casa de Salud de Valencia, se ha detectado un excesivo aumento -un diez por ciento más- de nacimientos de bebés más pequeños de lo que sería aconsejable.

Por ello es importante diagnosticar el problema cuanto antes y no atribuir a una cuestión genética el hecho de que los niños sean de talla baja. Así, explica que los pediatras deben saber hacer un correcto diagnóstico y ver qué bebés se pueden beneficiar de los tratamientos con la hormona del crecimiento, un procedimiento por otra parte «carísimo», que, «hoy en día tal y como están las cosas» no creen que se vaya a ampliar su cobertura.

El niño, protagonista
Nieto se expresaba así durante las jornadas sobre actualización pediátrica que organizo esta semana el hospital Casa de Salud, donde además de esta problemática se trataron otras como el autismo.

Este fue el campo que abordó el doctor Barbero, neuropediatra del hospital valenciano, quien estableció la necesidad de establecer una hoja de ruta en el niño con este trastorno. Al respecto, recordó que a los niños autistas les falla la intencionalidad para la educación inteligente, pero eso no significa que no sean inteligentes. Sin embargo, conviene siempre un tratamiento precoz que muchas veces se puede confundir con un TADH o, incluso, muchos padres piensan al principio que sus hijos están sordos.

Más riesgo de enfermedad
En cuanto a los recién nacidos con bajo peso, los expertos aseguran que tienen mayor propensión a padecer enfermedades cardiovasculares en la madurez, es decir alteraciones en los valores de presión arterial y una propensión mayor a padecer obesidad o hipoglucemia, entre otras patologías.

Según investigaciones de la pediatra Eva Carvajal Roca, no se trata exclusivamente de niños nacidos prematuramente, sino de un dato generalizado como es que los recién nacidos estén por debajo de los 2 ,8 kilos.

Es por esto por lo que considera sumamente importante no sólo cuidar a los niños que vienen al mundo con poco peso al nacer y días venideros, sino también posteriormente, durante su crecimiento, para evitar así precisamente una asociación con otro factor de riesgo, ya que tienen una predisposición mayor a padecer enfermedades que otros. Se trata de realizar un seguimiento a los pequeños y una tarea de medicina preventiva, «para evitar patologías relacionadas con la obesidad, ya que en la actualidad la mayor número de muertes se produce por obesidad».

Con el fin de evitar futuras enfermedades o contratiempos en los recién nacidos, Carvajal formó el primer grupo de lactancia materna de los hospitales privados de la Comunitat, en la Casa de Salud. Un grupo pionero, cuyo principal objetivo es el intento de ayuda a las madres y sobre todo a los recién nacidos, a intentar prevenir la obesidad o el poco peso, ambas situaciones con consecuencias en el desarrollo posterior del bebé.

Un futuro de niños obesos
En el lado opuesto de la balanza se encuentran los que tienen sobrepeso. La obesidad infantil es uno de los temas más preocupantes debido al cada vez mayor número de niños y adolescentes gordos. La prevalencia de esta dolencia es cada vez mayor y ha aumentado mucho de unos años a esta parte. Esto se debe factores como el sedentarismo -los juegos de ordenador, mucha horas de televisión- o el aumento del consumo de bebidas de refrescos no «light», según explica el doctor Lorente, endocrino de la Casa de La Salud.