Impuestos
Más impuestos al final de la escapada
El Gobierno puede resucitar hoy el Impuesto sobre el Patrimonio
MADRID- El Gobierno resucitará hoy, casi con toda probabilidad, el Impuesto sobre el Patrimonio que José Luis Rodríguez Zapatero «enterró» en 2008, después de comprometerse durante la campaña electoral de las últimas elecciones generales de ese mismo año, en un acto organizado por «The Economist» a finales de 2007. El superávit logrado por las cuentas públicas en ese ejercicio envalentonó al presidente, que justificó su decisión por el amplio margen que otorgaban los datos económicos para el periodo 2008-2012 y para aliviar la presión fiscal sobre los ciudadanos. En diciembre de 2007, El Gobierno no conocía siquiera la existencia de la crisis internacional que había comenzado a fraguarse unos meses antes en EE UU. En abril y con carácter retroactivo al 1 de enero, la Ley 4/2008 suprimía la vigencia del impuesto –sigue existiendo de hecho– al bonificar con el 100% los pagos que tuvieran que hacerse.
Acoso a las rentas altas
La resurrección del Impuesto sobre el Patrimonio es una prueba más del acoso al que Pedro Solbes y Elena Salgado, los dos ministros de Economía y Hacienda que ha tenido José Luis Rodríguez Zapatero a lo largo de las dos legislaturas de Gobierno, han sometido a las rentas altas. A lo largo de esta semana se ha barajado la posibilidad de que el Ejecutivo optara incluso por incrementar aún más la presión fiscal sobre las rentas superiores a los 120.000 y 175.000 euros anuales, como hiciera hace aproximadamente un año, cuando subió la tributación del 43 al 44% en el primero de los casos, y del 43 al 45% en el segundo. La medida podría sin embargo no prosperar, ya que España está en la parte más alta de la eurozona en retenciones por IRPF a las rentas elevadas.
La alternativa a la restitución del Impuesto sobre el Patrimonio es incrementar el tipo máximo del IRPF a determinadas rentas. Aunque el Gobierno lleva con el máximo secretismo su opción preferente, ayer parecía descartada esta posibilidad, toda vez que en algunas comunidades, y como consecuencia de la potestad que tienen para modificar al alza o a la baja el tipo máximo, éste llega a alcanzar el 49% de los ingresos. Es el caso de Cataluña. En Andalucía y Asturias el porcentaje alcanza al 48% de los ingresos anuales.
Un guiño electoralista
La medida es considerada por todos como el primer acto electoral del PSOE de cara a los comicios del próximo 20 de noviembre y una concesión o un guiño a los movimientos sociales encabezados por el 15-M, que han centrado en la banca y en los salarios altos todas sus quejas en la calle.
En ningún caso, se trata de una petición realizada por la Unión Europea o los líderes de la eurozona, que se han limitado a exigir a España reformas estructurales de calado como la laboral o del sector financiero (aún pendientes de concluir) para asegurar el cumplimiento de los objetivos de déficit comprometidos para los tres próximos años
El más que probable resurrección del Impuesto sobre el Patrimonio irá acompañada por alguna otra medida de carácter fiscal, como podría ser una elevación del impuesto especial que grava las gasolinas, el gasóleo y el tabaco. Éste era el último rumor que corría ayer en el sector tabaquero. La caída de las ventas de tabaco en los siete primeros meses del año podría aconsejar al Gobierno aumentar la presión fiscal sobre los fumadores amparándose en razones de salud.
Asimismo, el Gobierno tiene previsto aprobar un paquete de medidas relacionadas con el empleo, en un claro reconocimiento de que la reforma laboral que aprobó no ha servido absolutamente para nada. La más destacada es la prórroga por otros seis meses de la ayuda a los parados.
PATRIMONIO NO RESUELVE NADA
- La recuperación del impuesto apenas puede aliviar el déficit en una décima. El máximo recaudado por este impuesto, que fue creado en 1977, modificado en 1991 y suprimido en 2008, superó los 2.000 millones. Según los técnicos de Hacienda, si el Gobierno opta por recuperarlo para los patrimonios superiores a 1,5 millones de euros la recaudación se limitaría a 1.000 millones.
EL IRPF DE LAS RENTAS ALTAS
- En septiembre de 2010, el Gobierno decidió contentar a una parte de sus votantes con una subida del tipo máximo del IRPF, que había ido adaptándose progresivamente a los nuevos tiempos. Así, elevó del 43 al 44% el gravamen para aquellas contribuyentes con rentas superiores a 120.000 euros, y del 43 al 45% para quienes ingresaran más de 175.000 euros.
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