Quince votos decisivos

La aritmética parlamentaria juega a favor de los abolicionistas, pero los protaurinos no desfallecían ayer para frenar la iniciativa intentado convencer a la quincena de diputados indecisos de los dos partidos que han decretado libertad de voto, CiU y PSC, así como a los antitaurinos.El coordinador de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta de los Toros, Luis Corrales, apeló a favor de «los postulados de la libertad» para mantener la Fiesta, e intercambió opiniones con el presidente de la Generalitat, José Montilla; y la vicepresidenta de la Federación de las Entidades Taurinas de Cataluña, Marilén Barceló, se entrevistó en los pasillos del Parlamento con abolicionistas convencidos de CiU como Josep Rull o Oriol Pujol. Los protaurinos no desfallecían pensando que el jefe de filas de la federación nacionalista, Artur Mas, no ha dicho qué va a votar. Desde el partido aseguraron que Mas votará blanco o negro, pero no se abstendrá, táctica a la que se pueden acoger algunos diputados indecisos o bien los dos de las Tierras del Ebro que iban a votar a favor, pero que han cambiado de idea en protesta porque el PP llevó al Consejo de Garantías Estatutarias los «correbous», lo que impide que esta normativa se apruebe hoy. Algún que otro parlamentario ha dicho que se puede no votar una iniciativa que ha levantado en Cataluña una polémica mayúscula y sus compañeros se mostraron comprensibles porque «es una decisión muy difícil, condiciona desde la familia hasta los amigos», apuntó el socialista David Pérez. En cualquier caso, fuentes de CiU cifran en un 65 por ciento –32 diputados– a los animalistas en sus filas. Hay una decena de indecisos y el resto se oponen a la prohibición de la Fiesta. Desde el PSC utilizan estas cifras para atacar. «CiU se va a quitar la careta y toda España sabrá quién ha prohibido los toros». Así de contundente se mostró el protaurino David Pérez, aunque la libertad de voto decretada por su partido deja en jaque a la Fiesta en Cataluña. Pérez dijo a LA RAZÓN que «el PSC mayoritariamente votará en contra de la prohibición». Este «mayoritariamente» son una treintena de sus 37 diputados, al resto «los intentaré convencer antes de la votación», aseguró. A buena parte de ellos va a ser difícil decantarlos a favor de mantener las corridas porque son los socios de CpC y también diputados del sector catalanista que sí ven este asunto como identitario.Ante este panorama, la aritmética juega a favor de los abolicionistas, que ya consiguieron que 67 diputados dieran su visto bueno para admitir a trámite la ILP, frente a los 59 parlamentarios que votaron en contra y las cinco abstenciones. La defensa de las corridas que ayer hizo el PP, cuyos catorce diputados igual que los tres del grupo mixto votarán en contra de la prohibición, les llevó a lucir camisetas reivindicativas en el Parlamento catalán. Con el apoyo de la presidenta de la formación, Alicia Sánchez-Camacho, desde la tribuna de invitados, hoy repartirán estas prendas con un toro estampado en el pecho y en cuyo corazón pone «Cat» a los 135 diputados de la cámara. Será una muestra más del apoyo a la Fiesta ante un Parlamento que parecerá una olla a presión. Por un lado, los protaurinos se concentrarán desde las nueve de la mañana en el paseo Picasso; por otra, los antitaurinos abrirán el debate puesto que fue la plataforma «Prou!» quien presentó la ILP.Sánchez-Camacho defendió ayer el voto de su partido «por un motivo de libertad, porque Cataluña tiene competencias para regular, pero no para prohibir, y por motivos económicos, ya que los catalanes deberemos pagar una indemnización de 400 millones de euros, más allá de la pérdida de muchos puestos de trabajo». Y también censuró que el debate haya derivado en un tema de confrontación con el resto de España.