Las ayudas del Inaem sin control

«En el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem) se han apreciado tanto deficiencias en la justificación de las subvenciones nominativas, como en las de concurrencia competitiva». No lo dice un medio adverso, sino el propio Gobierno español, a través de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda encargado de velar por la salud y transparencia de las cuentas del Estado, y eso incluye el uso que se hace d elos presupuestos. Se refiere el informe, publicado hace algunos días por el IGAE, a las ubvenciones correspondientes al ejercicio 2009. La cosa va despacio, pero son los datos más recientes. ya llegará 2010. Según las líneas que le dedica al INAEM, la justificación que los receptores de ayudas deben presentar no es la adecuada. Fuentes del organismo de Cultura, que concede las subvenciones al mundo del teatro, la música y la danza (las hay concertadas bianuales, anuales, por giras, por compañías...), explicaron a LA RAZÓN que «el nuevo reglamento de subvenciones que desarrolla la Ley General de Subvenciones se aprobó en 2006, pero las bases reguladoras del Ministerio de Cultura no se adaptaron al citado reglamento hasta 2008. Las deficiencias reflejadas en el informe de la IGAE de los años 2008 y 2009 responden a ese periodo de últimos ajustes a la nueva Ley».

Cultura no pedía el coste
La referencia a 2008 se debe al informe anterior de la IGAE, donde ya se avisaba sobre la práctica habituald el INAEM, «al admitir la justificación con la aportación de un número limitado de justificantes de gastos escogidos por el propio beneficiario». Aquel otro informe iba más allá, asegurando que en en la gestión del Ministerio de Cultura, «en la medida en que no verifica el importe total de la actividad ya que exige únicamente la documentación justificativa del gasto por el importe subvencionado, resulta imposible comprobar el coste de dicha actividad ni determinar la efectiva realización de la misma».

En el informe del año anterior se advertía de que «transcurridos dos ejercicios –desde la puesta en marcha de la ley General de Subvenciones– se puede afirmar que todavía son numerosos los departamentos, organismos y entidades que no cumplen con la obligación de informar sobre la gestión de subvenciones». Y cita en la lista, entre otras, al Instituto d ela Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA). Además, daba un toque de atención ante la falta procesos de publicidad y concurrencia en las ayudas otorgadas por la Residencia de Estudiantes.