Rus insiste en su malestar por no haber incluido alcaldes en las listas

VALENCIA- El presidente del Partido Popular de la provincia de Valencia, Alfonso Rus, no escondió ayer su malestar por la lista electoral definitiva de su partido. Hizo hincapié en que los candidatos son personas muy válidas y afirmó que nunca se ha enfrentado al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Sin embargo y en sus propias palabras, él nunca está contento.
De esta manera, reconoció que entre sus propuestas figuraban alcaldes, los cuales no se aceptaron por la voluntad expresa del líder popular de la Comunitat de evitar la duplicidad de cargos. «Hay personas que por su capacidad pueden tener varios cargos», sentenció. Así, se mostró claramente disgustado y confesó que, para próximas candidaturas, seguirá proponiendo primeros ediles, puesto que son quienes «bajan a la calle y escuchan a la ciudadanía».
En este punto, criticó que otras Comunidades sí los lleven en sus candidaturas. Citó el ejemplo del número cuatro por la lista popular en Madrid y alcalde de la capital, Alberto Ruíz Gallardón y lanzó una pregunta al aire. En su opinión, si Rita Barberá hubiera querido ir en la lista por Valencia, no le hubieran obligado a renunciar a la alcaldía, por tanto, «si podía ir Barberá como alcaldesa ¿por qué no cualquier otro?».
No obstante, el también presidente de la Diputación dijo que aceptó la negativa de Fabra y no le creó ningún problema. A su juicio, en el Partido Popular no hay presiones, sino «sugerencias». Por ello, lo único que hizo fue negociar a favor de las personas que trabajan por el partido. «Como presidente tengo la obligación de defenderlas a muerte». Y seguirá haciéndolo. «No voy a cambiar».
De todas maneras, consideró que Fabra se ha portado bien con él y se mostró satisfecho por la candidatura de Belén Hoyo y Carla Ripoll.

Austeridad
Asimismo, el presidente provincial, manifestó que no apartará al vicepresidente segundo de la institución, Enrique Crespo, de su cargo en el supuesto de que le imputaran por el caso Emarsa. Así, Rus se mostró partidario de «esperar» y «escuchar» todas las partes.
Hizo estas declaraciones minutos antes del pleno de la Corporación, donde anunció que no habrá ni despidos ni reducciones de sueldos en la Diputación. Así, aseguró que toca «apretarse el cinturón», pero sin recortes de plantilla. «Si hubiera que bajarse el sueldo, el primero que lo haría sería yo». En esta línea de austeridad, anunció un nuevo plan de eficiencia energética que permitirá reducir hasta el 70 por ciento la factura de la luz.