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Valladolid

López de Ayala una auténtica mina

López de Ayala, ayer en Valladolid larazon

La calidad del cine argentino contemporáneo es un mito popular en España, lo suficientemente extendido como para que un estreno del país austral suponga en los últimos años una buena caja para los distribuidores. Pilar López de Ayala no sólo participa de esta creencia, sino que tiene en un altar a los actores de ese país. Por eso se sorprendió de que le llegara una oferta para interpretar a una porteña, algo que define como «un reto insensato». Después de su estreno en unos cuantos festivales, y en la cartelera argentina hace tres semanas, confirma que su acento de pega «parece que ha colado». Tanto que incluso modifica el timbre de su voz, que cuesta reconocer durante el primer tramo. «Viajé a Argentina un mes antes del rodaje y trabajé con un "coach"que me ayudó también durante la filmación a encontrar el tono y la música del idioma», confiesa la actriz. Esta musa de Oliveira y Guerín presta su cuerpo a «una fóbica en vías de recuperación que acaba de romper con su chico y debe aprender a vivir consigo misma». Lo mismo que Javier Drolas, que no se mueve de sus cuarenta metros cuadrados durante meses y toda la relación que mantiene con el mundo es a través de la red. Sin embargo, la pareja protagonista no se identifica con este síndrome de interconexión perpetua de su generación: «Soy un poco ciberlerda. No consigo entender a las máquinas o que ellas me entiendan a mí. Y eso que lo intento; me digo: Pilar, modernízate un poco», bromea la intérprete.

«Medianeras», de Gustavo Toretto, es un proyecto del productor Luis Miñarro, el rey midas del cine «indie», con quien López de Ayala ya ha trabajado en otras dos ocasiones anteriores, «En la ciudad de Silvia» y «El extraño caso de la prima Angélica». El filme no es del todo comercial, pero tampoco tiene ese grado experimental: «Él entró más tarde en la producción, quizá por eso es diferente a los que estamos acostumbrados a ver». A la actriz, además del reto del acento, le atrajo el guión: «La paradoja de vivir cada vez más cerca en espacio y estar cada vez más lejos».

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