País Vasco

El rescate de ETA

La Razón
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Aznar apuntó un día que en nuestro país existe la superstición, bien cultivada por el nacionalismo y aceptada por el PSOE, de que el terrorismo nacionalista no puede ser vencido. Ha de ser integrado en el sistema democrático. Se entienden las razones del nacionalismo para mantener viva esta «superstición». Se entienden menos las del socialismo, con tantas víctimas propias... La «superstición» ha vuelto estos días con fuerza. Se da la paradoja de que con una coalición constitucional mayoritaria en el País Vasco, y con la ETA contra las cuerdas, el Gobierno central, apoyado en el PSOE y el Tribunal Constitucional, abre otra vez la puerta de las instituciones a los terroristas, y los rescata. LA RAZÓN ya ha dado a conocer los previsibles resultados electorales de esta política. Para saber lo que nos va a costar a todos los españoles, conviene leer ETA, S.A., de Mikel Buesa (Planeta, 2011). Buesa, que ha conocido de cerca los efectos del terror, describe con claridad y tensión las finanzas de la ETA, su trama empresarial, el dinero de las extorsiones, las sumas con las que el Gobierno español la ha subvencionado: el gigantesco coste económico de la supervivencia de la ETA o –lo que es prácticamente lo mismo– el de la aceptación de su presencia, su rescate. Hay otros costes, también evaluables, como son el crecimiento por debajo de su potencial del País Vasco y la retracción demográfica de la región (lo que tal vez contribuya a explicar esa suerte de involución antropológica que parece estar produciéndose allí). Y los hay devastadores, relacionados con el desamparo de las víctimas del terrorismo y la abolición de la ley, sólo paliada en los últimos tiempos con la coalición PSOE-PP. El libro de Buesa, que se lee de un tirón, está entre los grandes libros que se han escrito sobre el terrorismo etarra y nacionalista. Un clásico de lectura obligada estos días.