Sentencia

N o recuerdo casos en los que el pinchazo o cualquier avería mecánica haya servido para que el pelotón se contuviera y aguardara la recuperación del perjudicado. Lo tradicional ha sido aprovechar la pequeña desgracia del ciclista más temido para sacarle minutos de ventaja. Contador aprovechó la avería de Schleck para ganar el liderato. El hecho ha servido para que quien ya ha ganado dos veces el Tour cuente con enemigos impensados.Nunca nadie ha sacado pecho por la desgracia de un corredor durante la prueba, pero siempre se han vivido momentos en que el pelotón ha hecho de tripas corazón y ha seguido corriendo como si el drama no hubiera existido. El Tour ha visto la muerte, las caídas más espantosas y nunca se ha detenido. Lance Armstrong, que yo recuerde, pudo haber perdido un Tour con Beloki y éste se cayó en una bajada. El estadounidense no sólo no se detuvo, sino que siguió corriendo aunque hizo unos cuantos metros por el prado.Las averías, los pinchazos, son frecuentes y son ciclistas del propio equipo quienes se detienen para aguardar al perjudicado y ayudarle. Alberto y Andy están en un mano a mano de grandes emociones. Lo sucedido será anécdota mañana cuando ambos corran hacia la cima del Tourmalet. Y tendrán otra ocasión de revancha en la contrarreloj. Dictarán sentencia. Dos etapas para cortar la polémica.