Cataluña

Cataluña amenaza con proclamar el Estado propio

La Generalitat no descarta declarar unilateralmente la independencia en el Parlament o convocar un referendo

El Camp Nou es escenario habitual de las proclamas independentistas
El Camp Nou es escenario habitual de las proclamas independentistaslarazon

BARCELONA- Tras el «no» rotundo de Mariano Rajoy al pacto fiscal, Cataluña se despertó ayer un tanto desorientada. ¿Y ahora qué? Muchos coinciden en que ahora que el pacto fiscal, el proyecto estrella del mandato de Artur Mas, ha fracasado, el presidente de la Generalitat no tiene otra salida que convocar elecciones anticipadas. Aunque se barajan ya dos fechas, la del 25 de noviembre y la del 2 de diciembre, el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, aseguró que Mas no ha decidido todavía si habrá o no adelanto electoral. Esperará a ver cómo respira el debate de política general, que se celebra la próxima semana en al Parlament de Cataluña, para «tomar decisiones».

Mas se encerró ayer en el Palau de la Generalitat para preparar la cita y cedió al portavoz de su gobierno la responsabilidad de responder ante los medios la pregunta del día. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Homs se envalentonó y dijo que, tras las próximas elecciones autonómicas, CiU no descarta que el Parlament proclame unilateralmente el Estado propio a través de una declaración o convoque un referéndum. Las dos vías conducen hacia la independencia, un camino que CiU ha emprendido, tras la multitudinaria manifestación de la Diada del 11 de septiembre, y del que parece que no quiere desviarse. Y las dos vías chocan con la Constitución, algo que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se encargó de recordar a los nacionalistas.

Homs no escondió que su partido ha tomado el camino hacia la «transición nacional», cuya primera parada era el pacto fiscal o en su defecto la consecución de una Hacienda propia, y la última estación la independencia de Cataluña. Una independencia que el secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Oriol Pujol, vistió de «Estado propio». Pujol avanzó que CiU no llevará en su programa electoral un posicionamiento explícito de independencia para Cataluña. Un matiz que podría espantar al 35 por ciento de su electorado que no se declara independiente.

Los dirigentes nacionalistas, además, se resisten a pronunciar la palabra tabú, independencia, por cuestión de estrategia, para no dar una imagen y un mensaje inadecuado a la comunidad internacional, precisó, Homs.

Pese a ir con pies de plomo a la hora de hacer explícita su apuesta por la independencia, Pujol admitió que su deseo es que Cataluña proclame la independencia de España. «Yo lo deseo y para lo que trabajamos es para que un día el presidente de Cataluña, y ojalá sea el presidente Mas, sea el presidente de un Estado propio», afirmó en una entrevista en la televisión pública catalana.

Tal y como lo plantea CiU, las próximas elecciones tendrán carácter de plebiscito. «Tendrán una trascendencia indudablemente histórica», auguró Homs.

En el debate de política general, los partidos dejarán entrever con qué estrategia se presentarán a las próximas elecciones. El PP tratará de atraer a sus filas a la «mayoría silenciosa», que se siente tan española como catalana y que no se manifestó el 11 de septiembre. Tendrá que lidiar con el PSC, aunque tiene la ventaja de que un eventual avance electoral coge a los socialistas catalanes desprevenidos, no tienen ni siquiera candidato y no tienen tiempo de celebrar primarias.

Pese a que, tal y como avanzó LA RAZÓN, el Gobierno avisa de que puede anular las elecciones si se plantean como constituyentes, Homs respondió que es «ridículo», porque la Constitución «ampara el derecho a la libertad de expresión y la formulación de proyectos políticos sin ningún otro límite que el de que no haya violencia».

 

Rosell pide una «olla a presión en el clásico» por la independencia
El presidente del F. C. Barcelona, Sandro Rosell, ha dejado atrás los tiempos en los que no mezclaba la política con el deporte para lanzar mensajes a favor de la independencia de Cataluña, como hacía su predecesor Joan Laporta. Así, Rosell afirmó a «Cataluña Información» que «el Camp Nou será una olla a presión en el clásico por el Barça y por Cataluña» al mismo tiempo que aseguró que no le sorprenderían gritos y proclamas a favor de la independencia en el estadio ese día, como ya se produjeron en el enfrentamiento contra el Spartak de Moscú del pasado miércoles. «Al final, la masa social del Barcelona viene a ser una representación de la masa social de Cataluña», dijo. «Es la mayoría, es lo que la gente quiere expresar y sólo faltaría que nuestros socios no pudieran expresar lo que quieran», concluyó cuando apenas restan dos semanas para el enfrentamiento entre el F. C. Barcelona y el Real Madrid.