Diseño

TV Revolution

Las cadenas han convertido sus webs en plataformas desde las que es posible no descargarse, pero sí visionar sus series y programas

El futuro es la conjunción de televisión e internet en un solo aparato
El futuro es la conjunción de televisión e internet en un solo aparatolarazon

Si algo ha cambiado desde la revolución tecnológica que ha supuesto la llegada de las tecnologías de la información a nuestros hogares, eso ha sido la relación entre los telespectadores y la TV. Aunque buena parte del segmento de población que sobrepasa el medio siglo sigue aún anclado al «sentarse a ver la tele» y esperar a ver qué programan las cadenas, los hábitos de las generaciones más jóvenes han cambiado totalmente y ahora es la programación la que se debe adaptar a sus gustos y necesidades. Es cierto que el tiempo que pasamos ante el televisor no ha bajado, que las audiencias de determinados programas siguen siendo masivas o que las retransmisiones deportivas o algunos «realities» se mantienen entre los espacios más vistos no lo es menos que la llegada de internet y la popularización del ADSL en los hogares han abierto nuevas puertas a la población, a las propias cadenas, a los programadores y al sector de los fabricantes.

Un reciente estudio mostraba que una cuartae parte del tiempo que los internautas pasan navegando lo hacen viendo vídeo, porcentaje que era del 35% entre los menores de 30 años. En cuanto a los contenidos, el mayor tiempo se dedica a visionar películas y capítulos de series de televisión, y el lugar desde donde se accede de manera habitual a los vídeos son las páginas específicas para seis de cada diez encuestados, seguidos por buscadores generalistas y por redes sociales. Esta situación se produce especialmente con las series que emiten las cadenas. Y es que ahora, si alguien no puede o no quiere ver un capítulo a la hora en que está programado, pues lo habitual es que se lo descargue de internet, para disfrutar de él como y cuando quiera.

Por este motivo, las cadenas han convertido sus páginas web en plataformas desde las que es posible no descargarse, pero sí visionar sus series y otros programas al gusto del consumidor. Pero esto no es suficiente, pues con esta situación se produce una huida de la audiencia del televisor al ordenador. Por ello, el siguiente paso, ya en marcha aunque con un desarrollo algo más lento de lo esperado, es la llegada de televisores conectados a internet. De este modo, ya sea a través de navegación libre, o mediante «widgets» de las propias cadenas preinstalados en los aparatos, no será necesario dejar de ver la televisión para tener TV a la carta, de la cual llevamos años hablando pero que aún no es una realidad total.

Evidentemente, el mercado se encuentra sumido en una crisis económica mundial, por un lado, y con un parque de televisores relativamente nuevo a causa de la sustitución de los viejos aparatos por los actuales de plasma, LCD o LED. Por tanto, quien ha adquirido uno nuevo en los últimos cuatro o cinco años no piensa aún en sustituirlo. Por este motivo, una opción es adquirir un aparato, conocido como Set Top Box, que puede hacer las veces de decodificador, de disco duro… pero que, además, puede conectar nuestro televisor a la red wifi de nuestro hogar y, de este modo, ver en la pantalla del televisor lo mismo que en la del ordenador, sin necesidad de conectar físicamente éste a aquél. Además, su precio, que ronda los 100 euros, lo hace bastante asequible.

¿Cuál es el futuro? Pues, como hemos dicho, la conjunción TV-internet en un solo aparato, más aún cuando la llegada de grandes empresas de TV a la carta al mercado español es inminente, tal es el caso de Netflix, que, con sus cerca de 24 millones de abonados en EE UU, ya ha anunciado que desembarcará en nuestro país el próximo año con su oferta de videoclub on-line. Google anda a vueltas con su Google TV, que será una realidad tarde o temprano, Apple sigue batallando por su cuenta… por lo que la guerra está servida.