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Benedicto XVI describe la «raíz teológica de la alegría»

El Papa recurre al arte, los iconos y las tradiciones para enmarcar la infancia de Jesús
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CIUDAD DEL VATICANO- «Finalmente puedo entregar a las manos de los lectores el pequeño libro prometido desde hace largo tiempo sobre las narraciones de la infancia de Jesús. No se trata de un tercer volumen, sino de una suerte de antesala a los dos volúmenes precedentes sobre la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret». Con estas palabras comienza el prólogo con el que el Papa presenta su esperado libro sobre los primeros años de Cristo, cuyo título es «La infancia de Jesús» y que viene a completar los otras dos obras anteriores, dedicadas a contar la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.

En Planeta, en español
El nuevo texto, que llegará a las librerías de todo el mundo antes de la próxima Navidad, lleva la firma Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, para subrayar que no se trata de un texto magisterial del Pontífice. Lo mismo ocurrió con los dos anteriores.
La editorial Planeta se encargará de la distribución de «La infancia de Jesús» en lengua española, uno de los veinte idiomas a los que será traducido el texto desde el original, escrito por el Papa en alemán y a mano, con su menuda y característica caligrafía.

La editorial italiana Rizzoli, a la que la Libreria Editrice Vaticana (LEV) ha encargado la venta de los derechos del libro en todo el mundo, presentará la nueva obra de Benedicto XVI en la prestigiosa Feria del Libro de Fráncfort, una de las citas más importantes del año para el sector editorial, que comienza mañana en esta ciudad alemana. La Libreria Editrice Vaticana espera que el volumen reavive el debate teológico sobre Cristo y las discusiones de los expertos sobre su figura.

Benedicto XVI, cuenta el editor vaticano, analiza los textos del Evangelio e invita al lector a que se haga algunas de las grandes preguntas sobre la existencia y el cristianismo basadas en ellos, como: «¿Es verdad lo que cuentan? ¿Tiene que ver conmigo? ¿De qué forma me afecta a mí?»

Pasado y presente
Por medio del análisis de la infancia de Jesucristo en las Sagradas Escrituras, Benedicto XVI «localiza, describiéndola admirablemente, la raíz teológica de la alegría», llevando así al lector al descubrimiento de que «el Evangelio no es una historia del pasado, sino que pertenece al presente y al hombre contemporáneo».
«Aquí he intentado ahora interpretar, en diálogo con exégetas del pasado y del presente, lo que Mateo y Lucas cuentan al inicio de sus Evangelios sobre la infancia de Jesús», escribe Ratzinger en el prólogo.

En su texto, el Papa trata de acabar con las dudas que algunos tienen sobre la propia existencia de Jesús a localizar el lugar y la fecha de su nacimiento. «Jesús nació en una época determinada con precisión. Al inicio de la actividad pública de Jesús, Lucas ofrece una vez más una datación detallada de ese momento histórico: es el año 15 del imperio de Tiberio César. Además, se menciona el nombre del gobernador romano de aquel año y los tetrarcas de Galilea, Iturea y Traconitide, así como el de Abilene, y de jefes sacerdotes», escribe el Pontífice. Así quiere distinguir los evangelios de las narraciones míticas, que nunca especifican cuándo ni donde transcurren los hechos que cuentan.

En la página 38 de su manuscrito, Benedicto XVI cuenta cómo la Virgen María debió de sentirse al dar a luz a Jesús y su primera reacción al verlo. «María envuelve al niño en telas. Sin sentimentalismos, podemos imaginar el amor con el que María se preparó para ese momento y como preparó el nacimiento del Hijo», comenta el Pontífice, lanzando luego una advertencia al lector: el hecho de que el bebé estuviera envuelto estrechamente en telas constituye una imagen conectada con la hora de su muerte. Benedicto XVI ha escrito «La infancia de Jesús» en los pocos ratos libres que le dejan sus obligaciones como Pontífice. Los últimos retoques al libro los dio durante sus vacaciones estivales pasadas en Castel Gandolfo.

 

De la librería al despacho del teólogo
Los ingresos por las ventas millonarias de los libros de la serie «Jesús de Nazaret» financian a la Fundación Ratzinger, una organización cuyo objetivo es «la promoción de la teología en el espíritu de Joseph Ratzinger», pagando estudios a teólogos sin recursos de todo el mundo. Desde 2011, la fundación también otorga premios anuales a teólogos destacados. El primer galardón recayó en el español Olegario González de Cardedal, el eclesiólogo alemán Maximilian Heim y el historiador Manlio Simonetti. El pasado 28 de febrero se anunció el premio para el arabista francés Rémi Brague y el jesuita norteamericano Brian Daley. Cada uno recibe un cheque de 50.000 euros por su obra teológica.

 

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UNA OBRA POPULAR

- El primer tomo de «Jesús de Nazaret» se ha distribuido también en países donde los católicos son una minoría, como Vietnam, Rusia, Corea, Japón, Taiwán y los países escandinavos, cada uno en su respectiva traducción local.
n Benedicto XVI escribe en estos libros en un estilo sencillo, no académico, y plantea hipótesis como estudioso, abiertas al debate. No escribe como pastor de la Iglesia ni formula Magisterio en estas obras.
- El Papa terminó de escribir el tercer tomo, dedicado a la infancia de Jesús, este pasado verano, durante las vacaciones. Aunque se anunció ya el 2 de agosto, la necesidad de coordinar muchas traducciones ha causado el retraso en su presentación.
- Durante años, ha habido estudiosos que consideraban los relatos de la infancia de Jesús como invenciones piadosas o poco históricas. El Papa pretende mostrar que no es así, sino que los evangelistas se documentaron y escribieron hechos fiables y plausibles si se entienden de la forma adecuada.