Ministerio de Agricultura

Los regantes frenan la plantación de árboles ante la posible reducción del Tajo- Segura

La Razón
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valencia- 2010 tampoco ha sido un año tranquilo para los agricultores alicantinos. Paralizado el Estatuto de Castilla- La Mancha, en el que se recogía una reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos, las dudas sobre el futuro del trasvase Tajo- Segura siguen sin resolverse.
El portavoz de la comunidad de Riegos de Levante, Ángel Urbina, aseguró que los agricultores no se atreven a volver a plantar los «miles» de árboles que murieron tras los seis años de sequía, porque no saben si pueden disponer de agua para regarlos.
«Lo único que nos llega siempre son malas noticias, es un sinvivir. Ya no nos podemos fiar de nadie», sentenció Urbina. Aseguró que los agricultores están tremendamente preocupados, porque temen que en tan sólo 24 horas, una decisión política reduzca o anule el trasvase al Segura.
Además, afirma que son conscientes de que la paralización del Estatuto de Castilla- La Mancha ha trasladado la «guerra del agua» a la redacción de los planes cuenca, tal y como se está demostrando.
La directora general del Agua, Marta Moren, evitó el pasado miércoles asegurar la continuidad del trasvase Tajo- Segura. No garantizó que el Gobierno central no acabe imponiendo caudales ecológicos tan elevados que hagan imposible ejecutar el trasvase. De momento, el documento previo al plan de cuenca del Tajo establece un caudal mínimo de este río a su paso por Aranjuez que obligaría a reducir un 40 por ciento las aportaciones al Segura.
Del mismo modo, el borrador del plan hidrológico del Ebro reserva todo el agua que no está prevista destinar a abastecimiento o regadío a cumplir funciones ambientales y, así, impiden la ejecución de cualquier trasvase.