Alonso rescata el orgullo de Italia

ROMA- Italia, como España, está necesitada de alegrías. Los mordiscos que pega al orgullo nacional la prima de riesgo con sus continuas subidas han hecho de las competiciones deportivas la mejor arena para restañar la identidad patriótica herida. No es ninguna novedad, pues las repercusiones del deporte suelen ir más allá de sus límites naturales, pero en esta época de continua pesadilla económica los éxitos de los combinados nacionales se celebran con más ganas aún si cabe en los países más tocados por la recesión. Aunque en lugar del «azzurro» de las selecciones transalpinas luce el rojo sangre de la escudería del «Cavallino rampante», un símbolo más de Italia: sus victorias se celebran como propias en una nación donde no se entiende ser aficionado de la F-1 sin ser «ferrarista». La extraordinaria remontada de Alonso en Valencia, de donde salió con veinte puntos de distancia sobre el segundo clasificado del mundial, el australiano Webber, se celebró casi con la misma alegría que la posterior victoria de la selección de fútbol en los cuartos de final de la Eurocopa contra Inglaterra.

«La obra maestra de Alonso», coincidían al titular en sus portadas los dos diarios generalistas más importantes del país, «Corriere della Sera» y «La Repubblica». En la Prensa deportiva los elogios eran igual de superlativos. «Mágico Alonso», decía «La Gazzetta dello Sport», mientras que «Corriere dello Sport» opinaba que la conducción del asturiano en el circuito urbano de Valencia había sido «de leyenda».

Tanto los periódicos como los aficionados destacaron que en el podio del Gran Premio de Europa coincidían tres hombres cuya carrera estará siempre marcada por Ferrari. «Alonso, el líder de hoy, estuvo rodeado de fantasmas del pasado: Raikkonen, el último campeón ‘‘de rojo'', y Schumacher, el héroe de una época», decía «Corriere dello Sport».

La Prensa transalpina también subrayaba la evolución del F2012, que en su nacimiento se comportó de manera «insuficiente», pero cuya «nobleza es ahora similar» a los monoplazas de Red Bull o de McLaren. Hay incluso quien está seguro de que la manifiesta mejora del «Cavallino rampante», unida a las prestaciones de Alonso, («el mejor piloto de la parrilla», según todos los diarios), augura una victoria del asturiano en el mundial. Sería celebrado como un éxito del piloto y de Ferrari, pero también de dos de los países más necesitados de recuperar su orgullo, Italia y España.

Vettel, destino Ferrari
Que Sebastian Vettel y Red Bull están negociando su renovación al alza es una evidencia y eso provoca rumores y comentarios que no buscan otro objetivo que encarecer la operación. Ayer, la RAI italiana aseguraba que el alemán formará parte de Ferrari en 2014 junto a Fernando Alonso. Desde Alemania e Italia no hubo confirmación alguna. La escudería del «Cavallino» tiene fama de dura negociadora. El futuro de Felipe Massa, como ha sucedido en otras ocasiones, sigue en el aire.