La semana más difícil de Garzón

Esta semana será crucial en el futuro inmediato del juez Baltasar Garzón, que ve cada día más cerca el momento de su suspensión. El magistrado tiene hoy mismo una cita en el Tribunal Supremo (TS), que instruye tres querellas contra él. En este caso, acudirá a declarar ante el instructor del caso, Alberto Jorge Barreiro, en relación a las escuchas que ordenó en prisión a varios imputados del «caso Gürtel» y a sus abogados, por lo que podría haber incurrido en prevaricación y en un delito contra las garantías de la intimidad.Pero la actuación que máspreocupa ahora al juez es la que ha llevado a cabo el magistrado Luciano Varela. Tras recusarle sin suerte por tener «interés directo o indirecto» en la causa –en la que le imputa un delito de prevaricación en su investigación de los crímenes del franquismo–, Varela tiene ahora el camino despejado para acordar la apertura de juicio oral. Varela todavía tiene que resolver varios recursos presentados por la defensa de Garzón y por las acusaciones populares (Manos Limpias y Falange Española de las JONS). Garzón, por ejemplo, ha recurrido la actuación de Varela de dar la oportunidad a las acusaciones para que subsanaran sus escritos de calificación, un actitud con la que, se quejó, «tomó partido» por ellas. Falange, sin embargo, no se pliega a la decisión del instructor de expulsarles del procedimiento por haber presentado su escrito fuera de plazo. Pero estos recursos no deben ser obstáculo para que Varela acuerde llevar a juicio a Garzón y fuentes del Alto Tribunal dan por hecho que adoptará esa decisión de forma inminente.Tres visitas en ocho mesesUna vez adoptada esa decisión, parece irremisible la suspensión del juez de la Audiencia Nacional, un acuerdo que en todo caso debe adoptar el Pleno del Consejo General del Poder Judicial. Su presidente, Carlos Dívar, llegó a suspender in extremis un viaje de trabajo a Montevideo (Uruguay) el pasado mes cuando parecía que el auto de apertura de juicio oral estaba al caer. Ya entonces apuntó que una vez que Varela diese ese paso la decisión del CGPJ no se demoraría, por lo que lo más probable es que Dívar convoque un Pleno extraordinario para tratar esta espinosa cuestión a la mayor brevedad.La de hoy será la tercera visita de Garzón al Supremo en los últimos ocho meses, pues ya declaró en septiembre por la querella de la memoria histórica y el pasado 15 de abril por los cobros de sus cursos en Nueva York.