Iberia endurecerá el ajuste si los sindicatos rechazan el acuerdo

Madrid- La dirección de Iberia considera imprescindible realizar el mayor ajuste de la historia reciente de la compañía para dar la vuelta a su actual situación, que la hace insostenible. Si la compañía no alcanza un acuerdo con pilotos, tripulantes de cabina de pasajeros y personal de tierra antes del 31 de enero para reducir la plantilla en 4.500 trabajadores, la capacidad en un 15% y los salarios entre un 25 y un 35%, «habrá que reducir más el tamaño de la aerolínea», aseguró ayer el consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, que hoy presentará todos los detalles del ajuste a la ministra de Fomento, Ana Pastor.

La situación de Iberia está llegando a ser insostenible. Hasta tal punto que cuanto menos vuele, mejor, menos pierde, se asegura desde la dirección de la compañía. Sólo 10 rutas del centenar aproximado que cubre son rentables: ocho de largo radio y sólo dos de corto y medio alcance. En los nueve primeros meses, Iberia ha tenido unas pérdidas operativas de 262 millones de euros, cinco veces más que en el mismo periodo del año anterior. Éste será el cuarto año consecutivo de pérdidas, después de los últimos beneficios de 5 millones en 2008. «Perdemos el 5% del capital que empleamos y el objetivo es ganar el 12%», por lo que hay que solucionar un problema de 600 millones de euros, los que separan unas pérdidas de 300 millones, los esperados para este ejercicio, de unos beneficios de 300 millones en el horizonte 2015».

La negociación entre la dirección de la compañía y los sindicatos para modificar los tres convenios colectivos vigentes partirá de una fecha límite: el 31 de enero. Es la única posición inamovible. «Estamos dispuestos a negociar algún plan alternativo si es que alguien lo tiene, pero el ajuste tiene que estar listo para el inicio de la temporada de verano, a comienzos de abril». El punto de partida es la legislación laboral vigente (20 días por año trabajado), aunque la compañía está dispuesta a poner sobre la mesa algún incentivo más.

Competitividad
Según la dirección de Iberia, la compañía tiene unos costes con los que es difícil luchar en un mercado tan competitivo como el del transporte aéreo. La compañía española de bandera tiene más pilotos y TCP, que trabajan menos horas. Los ingresos unitarios son un 20% inferiores y los negocios paralelos como el «handling» o el mantenimiento no son rentables porque absorben demasiada mano de obra y más cara.

Un piloto de largo radio de Iberia cuesta 203.000 euros anuales brutos de media, frente a los 163.000 euros de las compañías rivales. En este mismo segmento, un tripulante de cabina de pasajeros gana 80.000 euros por los 35.000 de la competencia.

En el corto radio las diferencias se ahondan aún más: 194.000 euros ¡frente a 102.000 en el caso de los comandantes y 64.000 y 27.000, para los TCP. Según la compañía, un piloto de largo vuela 683 horas anuales frente a las 840 de las compañías rivales (665 frente a 786 en los vuelos de corto y medio alcance). «Así no se puede ser competitivos», asegura Sánchez-Lozano.

La reestructuración que afronta Iberia es la mayor que la compañía ha realizado en el pasado reciente. En 1994, para que Europa autorizara una inyección de capital público de 100.000 millones de pesetas (601 millones de euros) en la compañía hubo que reducir la plantilla en 3.500 trabajadores y bajar los sueldos un 7,5%. «Es un ajuste que sólo se puede hacer cada 15 años por su envergadura. Hay que aprovechar que aún hay caja para pagar el coste que supondrá», dice Sánchez-Lozano.

Nueva política comercial
Iberia cerrará las líneas no rentables, eliminará las rutas de demanda turística y transformará la política comercial comenzando a vender «up-grades» (pasar a una clase superior cuando se disponga de sitio), cobrar maletas en el corto plazo, vender a distintos precios asientos especiales... Todo mucho más próximo a lo que hacen las compañías de bajo coste.
Para predicar con el ejemplo, el consejo de administración de Iberia acordó el pasado jueves reducir sus salarios en un 25%. La compañía gasta 1.300 millones de euros en su personal, algo menos de lo que le cuesta el combustible para sus aviones.

Frenar Iberia Express
Iberia Express, el último elemento de discordia entre la dirección y los pilotos, puede ser ahora la moneda de cambio que utilice el consejero delegado en la negociación del plan de ajuste. Éste prevé su mantenimiento en el tamaño actual (14 aparatos) si los pilotos y TCP aceptan reducir sus salarios a niveles del resto de las compañías contra las que compiten. Ahí, Vueling es el ejemplo a seguir. Sus pilotos cobran un 47% menos y trabajan un 18% más; y sus TCP, un 58% y un 24%, respectivamente. El salario de referencia de esta compañía sobre la que IAG ha lanzado una opa es de 102.000 euros brutos anuales para los pilotos y 27.000 euros para los TCP. Lo que está asegurado es que Iberia Express no será cerrada en ningún caso. «Gana dinero desde el primer mes de operaciones y es una compañía de éxito. Lo que podemos hacer es no desarrollarla si alcanzamos los acuerdos salariales que pretendemos».