FC Barcelona

BM Atlético de Madrid

Éxtasis azulgrana

La Razón
La RazónLa Razón

Mendilíbar, declarado admirador de Guardiola, fue profético en sus declaraciones anteriores al partido. El Barça, herido por los empates contra la Real y el Milan, infligió una goleada a Osasuna que fue un auténtico espectáculo para los amantes del buen fútbol. El 8-0 pudo ser más amplio, ya que hubo dos postes. Desde 1996, con Bobby Robson en el banquillo, y contra el Logroñés, no se había producido un resultado tan escandaloso en el Camp Nou.
Guardiola planteó el partido, con una defensa de tres –Puyol, Abidal y Mascherano– que le funcionó. Mendilíbar jugó, a diferencia del Milan, que creó una muralla. A este Barça si le dejas espacio, te hace un traje. Fàbregas y Messi han reeditado su conexión cuando eran cadetes y dieron un recital. Este es un equipo que toca y toca la pelota como en el patio del colegio. Sin prisas, no importa el número de pases, hasta que llegan las oportunidades que, fruto de la extraordinaria calidad, son muchas.
Este nuevo equipo de Guardiola va a más. Abidal estuvo pletórico, con el mérito añadido de salir de una enfermedad que, afortunadamente, ha pasado. También quiero destacar a Busquets, que, cuando juega en su sitio, es una máquina de hacer fútbol. Lo que puedo asegurar es que el partido fue un extásis barcelonista, un partido para el recuerdo, para guardar en DVD. Que dure. Ahora toca el Valencia, la primera gran prueba de fuego.