Blanqueo de capitales

Fiscalía política

La Razón
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La Fiscalía Anticorrupción es absolutamente necesaria en un país como el nuestro, en el que el sistema político imperante favorece las mafias del ladrillo vinculadas a las oligarquías municipales. Pero por desgracia se trata de una Fiscalía política con hábitos heredados de los tiempos en que la mandaba el comunista confeso Jiménez Villarejo, cuyos procedimientos estalinistas eran bien conocidos en los ámbitos judiciales. Curiosamente se trata de una Fiscalía unidireccional, que investiga mucho la corrupción de la derecha, y entra poco o nada en lo que hace la izquierda. Pero además lo hace de manera estruendosa y chapucera, buscando la condena de telediario, colocando las esposas en público a gente que luego es exculpada de cualquier delito. No es la primera vez que ocurre, ni por desgracia será la última.Por supuesto que si en Alicante alguien del PP se ha corrompido y lucrado debe ser investigado, juzgado y condenado. Pero no antes de tiempo. Detener a un presidente de Diputación 9 horas para hacerle declarar diez minutos parece un exceso. Le podían haber tomado declaración igual en su despacho sin armar ruido alguno. Podían haberse llevado toda la documentación que quisieran sin necesidad de registros escandalosos e innecesarios. El problema es que entonces no abría el tema los telediarios ni ocupaba la primera página de los periódicos. Sin rédito para el PSOE ni condena para el PP estos temas no son lo mismo. Y es de lo que se trata.