España

Merkel se obstina en retrasar la recapitalización de la banca

Estrena el curso con el rechazo a la creación en enero de un supervisor único. Insiste en los ajustes «porque no cuestan dinero»

Angela Merkel inauguró el curso político alemán
Angela Merkel inauguró el curso político alemánlarazon

BRUSELAS- Una vez más, Alemania no está jugando a favor de España. La canciller alemana, Angela Merkel, consideró ayer que es «relativamente improbable» que en enero se cumpla el calendario para tener listo un supervisor único para el sector financiero. A la mandataria no pareció importarle que la fecha fijada en la propuesta de la Comisión Europea no es más que el reflejo de la orden dada por los jefes de Estado y de Gobierno el pasado mes de junio.

Un retraso en esta materia supondría también el aplazamiento de la recapitalización directa de la banca, y en especial, de los hasta 100.000 millones de euros que el Eurogrupo ha ofrecido al sector en España para su saneamiento. Mientras no se produzca, el Estado español tendrá que computar en su déficit el préstamo, mientras que cuando entre en vigor esta medida ya prevista por los líderes, el dinero pasará directamente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a las entidades.
 

Al igual que hizo el sábado su ministro Wolfgang Schäuble, Merkel dijo que para tener un cierto nivel de «calidad» en el control del sector financiero se necesita tiempo. A su juicio, la eurozona no puede «decepcionar a los mercados» proponiendo medidas y plazos que luego no puede cumplir. Merkel salió además en defensa de las medidas anunciadas por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

La canciller indicó que en la actualidad el mercado de deuda padece «perturbaciones sistémicas», como reflejan los diferentes tipos de interés que pagan los países por colocar sus bonos, y destacó que están dañando a la política monetaria.

La jefa del Gobierno alemán recalcó que en la tarea del BCE de equiibrar la política monetaria se enmarcan medidas ordinarias y acciones extraordinarias, como las dos inyecciones de liquidez de diciembre y febrero o este plan.

Finalmente, pidió a los países de la eurozona con problemas, como Grecia, Portugal, España o Italia, que sigan con los ajustes y las reformas, aunque afecten negativamente al crecimiento en un primer momento, pues a su juicio las únicas maneras de salir de la crisis son a través del cumplimiento del pacto fiscal, para no repetir los fallos del pasado, y la mejora de la competitividad. Así, reconoció que algunos países de la zona euro se encuentran en una «fase» en la que la reducción del déficit está provocando «impulsos negativos para el crecimiento».

La canciller apuesta por tanto por un sistema en que estos países mantengan la hoja de ruta reformista y a que apliquen medidas sin coste para fomentar el crecimiento y el empleo. De hecho, puso como ejemplo a España y Portugal, donde las exportaciones han repuntado en los últimos meses.