Ciudad Real
El Gobierno tiene apenas 24 horas para impugnar Bildu antes del 22-M
A apenas 24 horas de que concluya el plazo que otorga la Ley Electoral para que el Gobierno y la Fiscalía puedan impugnar las candidaturas de Bildu, un preso etarra escenificó ayer el alborozo de ETA y su entorno por la presencia de la candidatura abertzale en las urnas el próximo 22-M.>El mediador de ETA pide a Zapatero colaboración para verificar el alto el fuego
El ex miembro del «comando Irrintzi» Ander Errandonea abandonó la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) –tras 25 años en prisión– exhibiendo una pancarta de Bildu con la leyenda «Independencia y socialismo» en euskera. La Abogacía del Estado ya está estudiando si ese gesto puede justificar un nuevo recurso contra la coalición que los informes policiales señalaban como un instrumento de ETA. Tras la última reforma electoral, la impugnación de las listas bajo sospecha se puede realizar hasta mañana ante el Tribunal Supremo, una decisión que el Constitucional podría revisar hasta el próximo día 20.
Las fuentes jurídicas consultadas coinciden en que este hecho aislado difícilmente puede sostener un nuevo recurso, aunque consideran mayoritariamente que supone un nuevo indicio que viene a sumarse a los ya esgrimidos por el Gobierno y la Fiscalía. Pilar Jiménez, presidenta de la Asociación de Fiscales, asegura que «legalmente va a ser muy difícil que tenga repercusiones», aunque añade que «es un indicio más que confirma todo lo que exponía la Fiscalía en su demanda». Para el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Pablo Llarena, se trata de «una jactancia» que, aunque a título personal, puede ser exponente de quien «se ha burlado del sistema». La APM recuerda que la Ley Electoral sí permite ahora instar la exclusión de Bildu si la actuación del etarra se considerase de la suficiente relevancia para avalar los vínculos con Batasuna.
«Éste no es un indicio más, sino una prueba directa, pues se trata de una persona condenada por terrorismo que exhibe una pancarta de Bildu», apuntan fuentes de la Asociación Francisco de Vitoria, para quienes si se producen hechos similares estaría justificado un nuevo recurso.
Muy al contrario, la asociación Jueces para la Democracia cree, en palabras de su portavoz, José Luis Ramírez, que «no se tiene que cuestionar el carácter democrático de Bildu por una opinión particular, al igual que no se hace con los partidos que convocan manifestaciones en las que se exhiben banderas preconstitucionales».
El PP marca distancias
Por otro lado, el PP, a través de varios portavoces autorizados, dejó ayer el mensaje de que el Gobierno puede y debe promover más iniciativas para evitar que Bildu se cuele en las elecciones. Después de haber respaldado la decisión inicial del Ejecutivo de impugnar todas las listas de la coalición, y no actuar contra Bildu en su esencia, ahora la imagen de un etarra pidiendo el voto para Bildu ha servido para que los populares empiecen a marcar tímidamente alguna distancia con la posición socialista. Tanto la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, como el portavoz de Justicia, Federico Trillo, emplazaron ayer al Gobierno a utilizar esa fotografía como prueba en la que poder sostener nuevas iniciativas de la Abogacía y de la Fiscalía.
El PP confía en que las Fuerzas de Seguridad sigan en campaña investigando y recabando nuevos indicios que ratifiquen el nexo entre ETA y Bildu. Y también espera que el Gobierno haga uso del artículo 108 de la reformada Ley Electoral, que faculta la petición de ilegalización de un partido sucesión de ETA-Batasuna entre el día del voto y la proclamación de los electos. «Es la vía que nos queda para evitar que tomen posesión de sus escaños», explicaron ayer a este diario en Génova. En el rifirrafe público Sáenz de Santamaría emplazó directamente al vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a utilizar todos los instrumentos que prevé la ley electoral para impedir que los terroristas accedan a las instituciones. La citada foto, subrayó, "pone en claro la conexión entre la coalición abertzale y ETA". "Aparece la palabra Bildu, la palabra ETA y la sostiene [la pancarta] un terrorista que le está haciendo la campaña. No hace falta ser muy inteligente para saber lo que hay ahí", concluyó.
El lenguaje de los comunicados, por J. M. Zuloaga
Andrés Errandonea, que ayer quedó en libertad tras cumplir condena, no es un ex etarra, sino un ex recluso. No se tienen noticias de que, durante su estancia en la cárcel, haya renunciado a su militancia. Hasta ayer, figuraba en las listas de Etxerat, que agrupa a los reclusos y sus familiares. Por lo tanto, según enfatizan fuentes jurídicas, cuando pidió el voto para Bildu lo hacía, además de a nivel personal, como miembro de ETA. Es conocida la disciplina que la banda impone a sus presos y, por lo tanto, es impensable que Errandonea estuviera haciendo algo que él mismo no considera conforme con lo que piensa el grupo al que pertenece.
Expertos antiterroristas reconocen que, en principio, no hay nada ilegal en lo que realizó este individuo, independientemente de las percepciones que cada uno pueda tener. En la pancarta que desplegó había un «ETA», en verde, que destacaba sobre el resto de las palabras. Pero «eta» en vascuence significa «y»; y tenía sentido en el contexto de la frase en que aparecía escrita. Pedía «independencia y socialismo», términos con los que la banda termina sus comunicados.
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