Erupción volcánica

Los vecinos de La Restinga no volverán a casa

Los vecinos de La Restinga, el pueblo de 550 habitantes desalojado en la isla de El Hierro, no podrán volver a sus casas en los próximos días.

El presidente del Cabildo de El Hierro conversa con uno de los vecinos de La Restinga
El presidente del Cabildo de El Hierro conversa con uno de los vecinos de La Restingalarazon

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, anunció el pasado domingo que, debido a la estabilización de la erupción, los habitantes de esta localidad podrían regresar a sus hogares, de donde tuvieron que salir hace ya ocho días. Pero el crecimiento de la mancha volcánica y, sobre todo, sus efectos en el aire, han obligado a las autoridades a dar marcha atrás.

Así lo confirmaron a este periódico vecinos que participaron en una reunión con los responsables del Pevolca, el comité especial creado para gestionar la alerta volcánica. «Van a esperar un poco más, no nos han dado fecha para el regreso», explicó Loli Hernández, tras el encuentro. Uno de los motivos del retraso es el intenso olor azufre provocado por la erupción. «Can a poner un medidor de la calidad del aire y van a observar los hidrófonos», comentó la vecina. De acuerdo con su testimonio, varios de sus vecinos han tenido que ser atendidos ya por picores en la piel y en los ojos, provocados en los escasos momentos en los que les han permitido entrar en sus casas para recoger enseres.

En cuanto a la mancha verde, no sólo ha crecido hasta llegar a tener un tamaño mayor que el de la propia isla, sino que ha llegado a tierra. «La playa ya está verde y, con el vento, se pondrá peor. Han explicado que el ph del agua ha bajado, lo que significa que hay más acidez». Sobre la evolución de la erupción, de la que los científicos desconocen el punto exacto, la directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, informó de que en las últimas horas la actividad es estable y que los sismos detectados han sido a una profundidad mayor de los 10 kilómetros, informa Ep. Blanco indicó que el comportamiento del proceso eruptivo no es constante y que hay fases de aumento y decrecimiento de la intensidad.