Tres directivos de Renault filtran datos del coche eléctrico

El caso apunta a tres directivos de Renault, descubiertos en una investigación aún en curso, que podrían haber revelado secretos relacionados con el desarrollo de uno de sus proyectos clave y reto estratégico del sector, el vehículo eléctrico. Aunque sus identidades no han sido reveladas, ya han sido suspendidos de empleo y sueldo por la compañía. Renault advirtió que presentará una denuncia y aclaró que se trata de «hechos muy graves, que implican la transmisión de información sobre activos y están relacionados con personas en una posición estratégica en la empresa», indicó el director jurídico del grupo, Christian Husson.

La reacción del Gobierno Sarkozy, por boca de Besson, pasó por advertir la gravedad del caso y por anunciar que se han adoptado medidas «de precaución» respecto a los mismos implicados y se ha solicitado un refuerzo de las exigencias a las empresas que reciben fondos públicos en materia de protección de secretos industriales. Según Besson, la cuestión del espionaje «representa un riesgo para la industria francesa en general» y el «caso Renault» pone de manifiesto una «guerra económica». Filtración de datos de la que Besson apuntó que «desgraciadamente parece grave e ilustra los nuevos riesgos para nuestras empresas». Agregó: «Parece que se trata del vehículo eléctrico, pero no quiero añadir más».

Los medios franceses hablan de escándalo. «Le Figaro» lo equiparó a un auténtico «terremoto» en la multinacional francesa y asegura que uno de los tres autores de la filtración es Michel Balthazard, director de una división encargada de proyectos y prestaciones. El diario afirma además que los tres sospechosos actuaron de forma coordinada y que el caso tiene que ver con la venta de datos confidenciales de Renault referentes al desarrollo de la batería eléctrica o incluso al propio motor de los vehículos que la compañía sacará al mercado. La empresa tiene previsto comercializar este año dos vehículos eléctricos.