Criterios erróneos al dar luz verde a los parques eólicos

La eólica es hoy la renovable más potente. Sin embargo, tiene un importante pero, la mortalidad de aves. De ahí, que los estudios de impacto ambiental a la hora de dar luz verde a un determinado proyecto resulten cruciales para minimizar este problema. Sin embargo, un nuevo estudio internacional, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), revela que en estas evaluaciones se siguen criterios erróneos. La investigación, publicada en «Journal of Applied Ecology», «demuestra por primera vez que la metodología para estimar el impacto de los parques éolicos empleada en España, que es similar a la de Europa y EE UU, es inadecuada. En la actualidad, los estudios de impacto ambiental cuentan el número de aves que pasan por la zona, pensando que a mayor tránsito de alados, más muertes. Y aunque parezca lógico, no es cierto. Lógicamente si no hay aves no hay muertes, pero hay que estimar corrientes de viento y la orografía. Por lo que en vez de hacer un estudio general del parque, habría que hacerlo por aerogenerador», explica a A Tu Salud Verde, Miguel Ferrer, investigador de la Estación Biológica de Doñana, del CSIC.

Muestra reducida
«En los 20 parques eólicos autorizados que hemos analizado –prosigue– había plantas que parecían más seguras que otras. Y tras el estudio hemos detectado que el número de aves muertas, 400 ejemplares al año en estos parques, no corresponde a ese ránking de seguridad. Resulta esencial estudiar cada turbina, ya que en general suelen estar separadas entre 200 y 300 metros, distancia que explica que en algunos parques un par de unidades causen las muertes, mientras el resto de aerogeneradores no provoquen ninguna».
Sin embargo, según fuentes consultadas, se trata de una muestra demasiado pequeña y de poca duración para llegar a esta conclusión, por lo que sería necesario realizar un estudio más amplio.
En concreto, en la investigación se compararon los datos recopilados durante tres años en 20 parques eólicos de Tarifa con las cifras estimadas de muertes para estas instalaciones en el estudio de impacto ambiental, así como con otros 33 proyectos que no fueron autorizados.