CiU

Mas sólo logra el apoyo cauto del PP

Cierra la ronda de contactos con el «no» de ERC, ICV, C's y Laporta. El PP exige que aparque el pacto fiscal, pero Duran avisa: no renunciarán

Mas sólo logra el apoyo cauto del PP
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BARCELONA- Artur Mas cerró ayer la primera ronda de contactos para allanar su investidura con una fotografía junto a Joan Laporta, líder de Solidaritat Catalana. La foto de ayer nada tenía que ver con la que ambos se hicieron en 2006, durante un desayuno «sorpresa» con el que Laporta daba su apoyo a CiU y el equipo de Mas quería dar un golpe de efecto, a cuatro días de las elecciones, para conquistar un puñado de votos «culés». Ahora que ya no necesita «padrinos» para colarse en la arena política, Laporta trasladó a Mas que no apoyará su investidura, porque rechaza «iniciar una legislatura de transición hacia la independencia». El «no» de Laporta se suma al de ERC, Ciutadans e ICV.

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, que ayer también se reunió con Mas, explicó que «de entrada» su partido piensa votar en contra de su investidura, porque CiU no comparte algunas de sus condiciones. Como la convocatoria de un referéndum, mejorar la eficiencia de la administración, garantizar las ayudas a la dependencia y conseguir unos precios más justos para la agricultura. «Por respeto a las 218.000 personas que nos han votado, mantendremos nuestras propuestas como condiciones para investir a Mas», alegó Puigcercós, aunque también dijo que «ERC hará una oposición constructiva», lo que abriría la posibilidad a abstenerse en la segunda ronda de votación.


La baza de Mas
Mas contempla que no recabará apoyos en la primera sesión de investidura y que pasará a una segunda votación donde, con una abstención, le vale para convertirse en el nuevo presidente de la Generalitat.

Aunque es previsible que vote en contra, el PSC no ha decidido si facilitará la investidura a Mas. Eso sí, como ERC, hará una oposición «exigente, pero a la vez constructiva». Quien hasta el momento se lo ha puesto más fácil, es el PP. Alicia Sánchez-Camacho trasladó a Mas que si renuncia a su proyectos soberanistas, inclusive el pacto fiscal, y se centra en la crisis, puede contar con el PP. Pero Josep Antoni Duran Lleida avisó ayer de que CiU no renunciará al concierto económico, aunque dificulte la investidura. La última palabra la tiene Mas, que ha propuesto aislarse de la influencia de su entorno de Convergència para diseñar la estructura del futuro Govern sin interferencias. Sólo se verá con Duran.