Ferran Adrià: «Haremos una superproducción»

«Gracias por entender que la gastronomía es un hecho social imparable», dice dirigiéndose al embajador de EE UU, Alan D. Solomont, y lo hace para agradecer el almuerzo organizado en su residencia: «Hace años, en las embajadas se comía flojito y el de hoy ha resultado de lujo», añade al recordar los platos elaborados por Gustavo, un chef alumno aventajado de Paco Roncero, que han servido para celebrar la presentación en Madrid del libro «Los aprendices de hechicero» (Planeta), en el que Lisa Abend cuenta los secretos y aventuras de los cocineros que entran como becarios en elBulli.

-Dígame, mastica un «feeling» especial con EE UU, ¿verdad?
-Sí, pero no he hecho nada especial para que sea así. Influí en que en 2005 fuera el país invitado en Madrid Fusión. Fue una apuesta personal porque sabía que era importante para la gastronomía mundial. Pero que dos americanos hayan escrito un libro sobre elBulli –Colman Adrews («Reinventar la cocina. Ferran Adrià, Phaidon) y Lisa Abend–, es pura coincidencia. Incluso que Hollywood sea quien esté interesado en rodar la cinta también lo es.

-¿Se trata del imparable fenómeno elBulli?
-No hemos buscado nada que no esté relacionado con la cocina, todo nos ha venido dado: Documenta, Harvard... Y que el anuncio del verano –el de Estrella Damm, dirigido por Isabel Coixet y protagonizado por Adrià y Elena Anaya, entre otros–, que llega a millones de personas, esté dedicado a un lugar de alta cocina de vanguardia, y que la industria del cine se interese por él, es un paso adelante hacia la normalización de la cocina.

-Sí, pero le queda una espinita.
-Que los comensales dejen de considerar carísimos los restaurantes de alta cocina. A veces, no se ve el valor que tienen los productos. Probar bocados exclusivos cuesta dinero. Aunque, la sociedad empieza a darse cuenta de que, independientemente del placer que produce la comida, existen unas consecuencias brutales detrás de ella.

-¿Cómo se va a involucrar en la película?
-Asesoraré de forma gastronómica. El guión de David Wilson está inspirado en las páginas de Lisa Abend, así que también ayudaré a tejer el día a día del restaurante, así como una historia que haga entender a la gente qué ha ocurrido para que surja el fenómeno elBulli. El productor Jeff Kilman estudió cocina y es un enamorado de la gastronomía y Wilson ha estado encerrado en el restaurante para devorar sus entresijos. Esta película no ha de ser minoritaria. Por eso, la referencia es «La red social», y fíjate en «Ratatouille», enganchó al público. Lo peor que le puede pasar es que se centre demasiado en el tema culinario, porque explicar nuestra gastronomía de vanguardia es muy difícil.

-La última comida en elBulli seráel 30 de julio.
-La fiesta tendrá lugar por la mañana, en la cocina, y el almuerzo será muy normal, estaremos la familia, los amigos y algunos de los presidentes y directores de las empresas que nos han ayudado cuando lo hemos pasado mal y también a levantar El Bulli Foundation.

-¿Los becarios lo tendrán crudo para acceder?
-Entrarán los mejores y lo harán con una beca para crear, no para aprender.

-Pero, hasta el día de su inauguración, tendrá poco descanso.
-Con la crisis que hay no puedo irme de vacaciones, me parece una falta de respeto. Después de cerrar elBulli, embarco hacia China con el Instituto de Turismo de España (Turespaña) para promover el turismo con el reclamo de la alta gastronomía. Una de las soluciones a la actual recesión es activar éste. En este objetivo también nos centraremos con Teléfonica.

-¿Cuál será su próxima lección a impartir en Harvard?
-La eficacia de los procesos creativos. Acepté acudir a la universidad con el fin de que mi trabajo allí me ayudara a organizar la fundación en cuanto a equipos, métodos, horarios, sistemas de selección, etcétera.

-Y a compartir su sabiduría...
-Sí, una de las ideas que tenía antes de crear la fundación era retirarme, pero me di cuenta de que podía generar riqueza. Creí que tenía que devolver a la sociedad todo lo que me ha dado.

Sabores de cine
El guionista David Wilson y el productor Jeff Kleeman («Star Trek 6», «La caza del octubre rojo») anunciaron pocos detalles sobre el filme que, al parecer, se rodará entre otoño del año que viene y la primavera de 2013. No quisieron dar cifras de presupuesto ni hablar de actores «hasta que el guión esté escrito».