Castilla-La Mancha

Cospedal a un paso de derrotar a Barreda

Castilla-La Mancha es, sin duda, una de las comunidades que más incierto tiene su futuro y que más duramente golpearía la moral del PSOE en caso de perder. Allí, populares y socialistas estarían separados únicamente por algo más de un punto, en concreto 1,1%, y ambos se situarían en una horquilla de entre los 24 y 25 escaños, según los resultados que arroja la encuesta de NC Report para LA RAZÓN.

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El PSOE obtendría el 47,9% de los votos, mientras el PP conseguiría un 46,8% de los sufragios. Los socialistas verían así cómo pierden un 4,7% de los votos y un escaño con respecto a los anteriores comicios de mayo de 2007, mientras el PP mejoraría notablemente su representación en el Parlamento regional, al conseguir entre tres y cuatro escaños más y un 3,9% más de sufragios de ganancia.

Sin embargo, y aunque el PSOE seguiría siendo el partido más votado en la región, los populares tendrían más probabilidades de obtener los 25 diputados en los que se sitúa la mayoría absoluta en la comunidad, debido a su mayor implantación en las provincias con menos población censada. Es el caso de Guadalajara, donde María Dolores de Cospedal podría arañarle hasta dos parlamentarios al actual presidente regional, José María Barreda, lo que le otorgaría precisamente la deseada mayoría absoluta. Aunque para muchos la clave del resultado final será Ciudad Real, la capital alcarreña tendrá un papel vital en la disputa.

Y es que la inercia de los dos grandes partidos en la región manchega es muy diferente. Mientras el PSOE sigue la tónica general del partido a nivel nacional, es decir, la de ir perdiendo el respaldo de la ciudadanía desde que se iniciara la crisis económica, los populares manchegos siguen reduciendo la distancia que les separa de sus rivales. No obstante, la evolución de ambas formaciones viene de lejos. Y es que de los 21,4 puntos de desventaja en 2003, se pasaron a los poco más de diez en 2007. Si la tendencia se mantiene, el PP estaría a un paso de gobernar por primera vez uno de los tradicionales feudos socialistas, o al menos, se quedaría muy cerca de ello.

Por eso, el PP echará el resto para que su número dos, María Dolores de Cospedal, pueda limar la diferencia que ahora le separa de Barreda.Tal es la importancia que Génova otorga al resultado en la región, que Mariano Rajoy se volcará en la campaña a favor de su candidata, y aunque realizará campaña por todas las comunidades, será en Castilla-La Mancha donde más repita.