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El Mediterráneo se une para escenificar su apoyo al Corredor

Once alcaldes de las capitales de provincia por donde pasará el futuro Corredor Mediterráneo- únicamente faltó la alcaldesa de Cádiz y se especificó su apoyo a esta infraestructura- se reunieron ayer en Castellón para demostrar que este eje ferroviario no tiene color político, como lo demuestra el hecho de que hubiese alcaldes de PP, PSOE y CIU y que es imprescindible para hacer más fuerte la economía española.

El presidente Fabra en la clausura del acto. En la mesa los once alcaldes que apoyan el Corredor
El presidente Fabra en la clausura del acto. En la mesa los once alcaldes que apoyan el Corredorlarazon

Girona, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga y Palma de Mallorca, apoyados por los empresarios- representados en el «lobby» Ferrmed- suscribieron el Décalogo de Castellón con el que pretenden mandar un único mensaje a dos Administraciones, a la Comisión Europea y al Gobierno de España. El Corredor Mediterráneo debe quedar recogido como red prioritaria en la revisión que se realizará de este documento durante las próximas semanas.

El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, que fue el encargado de cerrar el acto, incidió en los datos objetivos que hacen de esta infraestructura un proyecto vital para el futuro de estas regiones. Insistió en que este eje concentra el 50 por ciento de la población, más del 55 por ciento del crecimiento demográfico nacional, el 45 por ciento del PIB nacional y cerca del 50 por ciento de las exportaciones a Europa.

Subrayó que España necesita el mayor compromiso posible para desarrollar esta infraestructura e instó al Gobierno central a que «no vea el proyecto como un reto sino como una posibilidad». En este sentido, resaltó que la relevancia económica de este eje trasciende de los territorios por los que trascurrirá, puesto que beneficiará la economía de toda España y también la de buena parte de Europa.

Destacó el esfuerzo que han hecho todas las autonomías presentes en el acto por poner en valor los puertos y que se ha traducido en que tres de los cuatro puertos más importantes del Mediterráneo, en cuanto a movimiento de contenedores se encuentren en el Mediterráneo español.

La jornada terminó con la elaboración de un decálogo, cuyos puntos principales se extrajeron de las ponencias que realizaron expertos en la materia. Uno de los ponentes, el secretario general de Ferrmed, Joan Amorós, quien lidera desde hace años la inclusión de este corredor como red prioritaria por la Comisión Europea, condición que la haría no sólo susceptible de recibir financiación europea, sino que también obligará al Gobierno central a invertir en ella.

Dudas sobre el proyecto
Amorós se mostró convencido de que Bruselas hará efectiva durante las próximas semanas esta reivindicación, aunque resaltó que mantiene la duda sobre cómo será la parte sur del trazado. Aseguró que todavía no está claro que se tenga pensado construir dos vías diferenciadas para unir la parte murciana con la andaluza.

Por ello, insiste en que Ferrmed exige la construcción de una doble línea que penetre en la frontera española por Portbou y La Junquera y que se prolongue en todo el recorrido hasta llegar a Lorca. Allí, una de las líneas seguiría hacia Almería, Motril, Málaga y Algeciras y la otra hacia Baza y Granada, hasta enlazar con el eje trasversal andaluz.

Amorós también se refirió a las ventajas que tiene esta infraestructura frente al Eje Central, que ya está incluida como red prioritaria y que une el sur de España con Francia pasando por Madrid y Zaragoza. Aclaró que no se muestran en contra de la ejecución de la opción central, siempre que no implique menor inversión para el Corredor , ya que este último «tiene un impacto económico superior» porque enlaza con los puertos del Mediterráneo y ofrece conexiones más rápidas con el centro de Europa y con el norte de África, y por tanto tiene costos de transportes inferiores.