España

Normas y competencias

La Razón
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En este país descentralizado, y además dentro de una Unión Europea donde se mezclan competencias nacionales y supranacionales, sabemos que conseguir la total armonía es imposible. Pero al menos debería intentarse, porque hay casuísticas de todo tipo, que van de lo chusco a lo inicuo pasando por toda la gama del atropello administrativo.Un ciudadano europeo dispone o no tal servicio sanitario, o lo recibe en distintas condiciones según el país y, si está en España, según la autonomía. Un empresario, cuyos productos salen de una única cadena de producción, no puede cumplir a la vez con las mil y una normativas diferentes que le exigen desde cada comunidad autónoma. Y todo así.Esto viene a cuento por la polémica, ya planteada, de las distintas soluciones que diferentes ayuntamientos están dando al tema del pañuelo -o más que pañuelo- con que algunas musulmanas se cubren. Si en cada lugar hay una norma, estas señoras van a necesitar un GPS que les diga aquí quítatelo, aquí te lo puedes dejar. Y es un tema con el suficiente calado como para que Europa adopte una regla general, porque afecta a la seguridad, pero también a la dignidad de las personas.Se cuenta del gran Alejandro que, respetuoso, gustaba de vestir las ropas tradicionales de los países que iba conquistando. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos –sin comparar– hizo el otro día lo propio disfrazándose de afgano. No estaría mal que quienes vienen de otras culturas a vivir a la vieja Europa tomaran nota de estas lecciones de cortesía.