Duran justifica ante el empresariado no forzar elecciones anticipadas

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ve a España en una situación muy delicada. Tanto que ayer, en un acto con el empresariado catalán en el Círculo Ecuestre, comparó a España con «un enfermo –en términos económicos– que se está operando a corazón abierto». Por este motivo, Duran rechazó ahora la convocatoria de elecciones generales, ya que lo último que le conviene a un enfermo, según dijo, es «una orgía» como una campaña electoral.

Buena parte del empresariado catalán ve con preocupación la política económica del Gobierno y no comprende por qué CiU no fuerza la caída del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Duran tuvo que esforzarse para justificar su abstención en la votación del tijeretazo, una postura que mantuvo a flote al Gobierno. «Con nuestro voto evitamos pasar de ser una economía vigilada a una economía intervenida como la griega», argumentó. Y no sólo eso, sino que «hicimos un favor al euro».

Duran evitó en todo momento admitir que aquella abstención tuvo otra intención, la de esquivar la coincidencia de las elecciones generales con las catalanas.El portavoz de CiU también tranquilizó al empresariado en el sentido de que su formación no promoverá ningún referéndum por la independencia.