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Cataluña
Madí abandona a Mas
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Barcelona-Si hubo algún protagonista en el acto de clausura de campaña de CiU, estas fueron las lágrimas que brotaron en los ojos de la mayor parte de los dirigentes del partido ante los cerca de 20.000 asistentes que llenaron el Palau Sant Jordi de Barcelona. Pero si alguien se mostró especialmente emocionado en esa ocasión fue el director de la campaña de CiU, David Madí, que después de dos intentos frustrados de convertir al líder de la federación, Artur Mas, en presidente de la Generalitat, empezaba a tocar su sueño con la punta de los dedos.
Sin embargo, la mayoría de los ahí presentes desconocían el secreto que escondían las lágrimas de Madí. Esa noche, sólo Mas y pocos más sabían que se trataba del último baño de masas de Madí, que ayer comunicó al consejo ejecutivo de Convergència su intención de retirarse de la política para dedicarse a la empresa privada –consejos de administración incluidos– y «algunos proyectos que tengo aparcados».
«Se me va mi colaborador más cercano, más valioso y más querido», afirmó Mas en otra muestra de su estima incondicional hacia quien ha sido su mano derecha en los últimos 13 años. No en vano, el líder de CiU ha contando con Madí hasta cuando su presencia en la dirección del partido era contestada por las bases de Convergència. Cabe recordar, que en el último congreso de CDC la militancia otorgó un severo voto de castigo a uno de los miembros más polémicos del partido.
El DVD contra el tripartito de la campaña de 2006 o la supuesta manipulación de encuestas en el último ejecutivo de Pujol –que le costó la dimisión como secretario de comunicación del Govern– son algunas de las polémicas que han convertido a Madí en uno de los políticos más denostados por sus adversarios, y hasta por algunos de sus compañeros de federación.
Sin embargo, para Mas, Madí no es más que «el ase dels cops», el que ha pagado los platos rotos de la acción política de CiU. Por este motivo, ayer no escatimó en elogios hacia «un hombre brillante y valiente como pocos». Mas reconoció estar dispuesto a hacer «lo que haga falta» para evitar la marcha de Madí, aunque dijo saber de las intenciones de su secuaz desde hace seis años. El propio Madí reconoció que si en 2006 Mas hubiera alcanzado la presidencia de la Generalitat habría dado el portazo.
Está previsto que Madí deje sus funciones al frente de la secretaría de comunicación y estrategia de CDC a mediados de enero, aunque no hay sustituto a la vista. «O te quedas con el original o cualquier copia sería muy mala», afirmó el nacionalista.
La reacciones a la marcha de Madí no se hicieron esperar. Mientras ERC e ICV se congratularon por la despedida, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, aseguró que Mas no podrá hacer su gobierno de los mejores sin Duran y Madí, al que tachó de «adversario formidable».
El político que se pretendía Patton
David Madí (Barcelona, 1961) exigió salir en la portada de su libro «Democracia a sangre fría» vestido como el general George Patton, famoso por perpetrar frases como «Que Dios se apiade de mis enemigos porque yo no lo haré». Y es que Madí ha cosechado críticas por doquier en la política, dejando numerosas perlas en forma de reproches a sus adversarios. Pero más allá de la polémica, si alguna cosa ha marcado su carrera es la precocidad. Entró en el Govern con 23 años y se cruzó con Mas en Economía en 1996. El futuro de ambos quedó ligado entonces hasta el pasado 28 de noviembre. Ahora pretende dedicarse a la empresa privada. De casta le viene al galgo, ya que proviene de una estirpe de industriales que entre sus logros tienen haber creado la loción Floïd.
Osàcar también se retira pero lo desliga del «Caso Palau»
Después de la celebración de la victoria de CiU en las elecciones, llegó ayer la hora de las despedidas en la sede de CDC. Al margen del adiós de Madí, el responsable de finanzas, Daniel Osàcar, también anunció ayer su retirada de la política a través de una carta remitida al presidente de la federación, Artur Mas. El nacionalista quiso desligar en todo momento la marcha de Osàcar a su presunta implicación en el desvió de fondo del Palau de la Música hacia la Fundació Ramon Trias Fargas, «think tank» de CDC ahora conocido como Catdem.
«Soy consciente de que se harán todo tipo de interpretaciones», reconoció Mas. Sin embargo, el líder de CiU achacó el adiós de Osàcar a la edad, tiene 76 años, y a la voluntad del tesorero de CDC de pasar más tiempo con los suyos. Mas aseguró que Osàcar tenía intención de abandonar el cargo tras a las elecciones de 2006, aunque siguió al avanzarse los comicios. Los partidos recordaron a los nacionalistas que la retirada de Osàcar no servirá para escurrir e bulto ante posibles responsabilidades en el «caso Millet».
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