Roberto Enríquez:«Hispania es una superproducción de televisión»

Tras el éxito de su papel en «La Señora», el intérprete se metió en la piel de Viriato, el líder de los hispanos que trae de cabeza a Galba y sus hombres en «Hispania». En esta segunda temporada, el rebelde vuelve de Roma muy perturbado y la imagen de su hija convertida en una romana más le tortura hasta en sueños. «Se ha dado cuenta de la verdadera magnitud del Imperio y del enemigo al que se enfrenta», explica el actor, cuyo personaje también sufre el distanciamiento con Helena (Manuela Vellés). La joven, que espera un hijo de Viriato, se aleja de él «y le deja pensando que se trata de un alejamiento voluntario, pero en los próximos capítulos se conocerá la verdadera razón», confirma Enríquez.

Acostumbrado a interpretar papeles de hombres con carácter pero a la vez atormentados, el intérprete define a Viriato como un personaje «fascinante, que además de ser un gran estratega era muy elocuente y humilde». Un papel que le resulta más fácil construir gracias al despliegue técnico y artístico que se ha creado para la serie. Prueba de ello, por ejemplo, es que en «Hispania» se utilizan muchos elementos que se usaron en la película «Gladiator». En la comarca cacereña de la Vera se graban los exteriores de la serie y para ello se ha recreado un poblado hispano con todo detalle además del campamento romano. Por ello el actor afirma que se siente partícipe de una «superproducción televisiva» y confirma que en España las «series cada vez tienen una mayor calidad por el desembarco en TV de gente del mundo de cine».