Sevilla

La Junta que defendió el Estatut no aceptará el «pacto fiscal» de Mas

El próximo lunes, Zapatero y Mas se reunirán por primera vez desde que el líder de CIU ganó las elecciones autonómicas y se convirtió en presidente de la Generalitat. Visita institucional en la que Mas ya ha anunciado que pedirá 40 traspasos de competencias y que el nivel de inversiones en 2011 sea «el mismo» que en 2010

Mar Moreno y José Juan Díaz Trillo, ayer, en Sevilla, tras el Consejo de Gobierno
Mar Moreno y José Juan Díaz Trillo, ayer, en Sevilla, tras el Consejo de Gobiernolarazon

Pero la gran aspiración de Mas –que ya adelantó el lunes a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos– es su plan de independencia financiera, «un pacto fiscal» que en la práctica supondría dotar a Cataluña de un concierto económico similar al que tiene el País Vasco.

En pleno debate sobre la viabilidad del modelo autonómico, el Gobierno andaluz defiende la vigencia del sistema y rechaza cualquier opción de revisarlo. La amenaza del nuevo presidente de la Generalitat sí pondría en riesgo la configuración del Estado, ya que según aseguró ayer la consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo andaluz, Mar Moreno, «rompería la igualdad» y «evidentemente no la aceptaríamos».

«Andalucía fue la comunidad que sirvió el café para todos en todas las tazas y somos los garantes de la igualdad de todos los españoles», dijo.

Hasta ahora, la Junta ha apoyado las reivindicaciones de más autogobierno que se han hecho desde la Generalitat –«lo que es bueno para Cataluña es bueno para Andalucía», decía Chaves–. Lo hizo cuando se inició el proceso de reforma del Estatut y, más recientemente, el Ejecutivo de Griñán aceptó el nuevo modelo de financiación autonómica, que ha situado a Cataluña por encima de la media –Montilla lo cifró en cinco puntos–.

Esta nueva exigencia no cuenta, por el momento, con el beneplácito andaluz. Mas ya ha dicho que lo negociará con el presidente del Gobierno que gane las elecciones en 2012. Si se cumplen las encuestas, será Rajoy el que tenga que solventar este asunto –quizá por eso la contundencia que exhibió Moreno–.

De la reunión entre Zapatero y Mas, también hay otro asunto que interesa al resto de comunidades. Ante su abultada deuda, Cataluña ha solicitado mayor capacidad de endeudamiento, pese a que cerró 2010 con un déficit superior al 2,4 por ciento del PIB, que era el tope acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para todas las regiones. Para este año, ha presentado un plan de reequilibrio para no superar el 1,3 acordado.

El Gobierno andaluz no ve que estas exigencias pongan en riesgo el modelo autonómico y acusa al PP de querer dinamitarlo. Según Moreno, «hay margen para que las comunidades sigan cooperando en muchos ámbitos, con responsabilidad suficiente para fijar techos de gasto y niveles de déficit, mientras que la música del PP suena a recentralización para hacer más pequeñas a las comunidades autónomas», argumentó.

La versión del PP-A es otra. Su presidente, Javier Arenas, aseguró en una entrevista en Onda Cero que los que han «atacado» el Estado de las Autonomías son «aquéllos que han cuestionado la Constitución, el nacionalismo vasco radical y el nacionalismo catalán». El debate no se parará ahí y el PP-A anunció ayer que llevará una iniciativa al Parlamento en defensa del Estado autonómico.