Estados Unidos

La OTAN sólo controla el 25 por ciento de la provincia española en Afganistán

En algo más de un año, el contingente español en la provincia ha pasado de 220 efectivos a cerca de 900.

La OTAN sólo controla el 25 por ciento de la provincia española en Afganistán
La OTAN sólo controla el 25 por ciento de la provincia española en Afganistánlarazon

La lucha palmo a palmo por hacerse con el control de Afganistán no siempre surte los efectos deseados ni lleva el ritmo anhelado por los aliados. Buena prueba de ello es Badghis, la provincia bajo responsabilidad española, donde la OTAN sólo controla, según fuentes militares consultadas por LA RAZÓN, el 25 por ciento del total de un territorio de casi 22.000 kilómetros cuadrados. Esto no significa que el resto de la provincia esté totalmente en manos de los talibán, pero la inteligencia sí ha detectado un incremento del número de insurgentes en la zona.

Pese a que en poco más de un año el contingente español en Badghis se ha multiplicado por cuatro (de 220 efectivos se ha pasado a casi 900), fuentes militares consideran que dada la situación y el avance de las tropas hacia posiciones más al norte, sería necesario un incremento de efectivos en la provincia.

Actualmente, en la provincia de Badghis operan, además del contingente español, tropas italianas y estadounidenses. Los militares españoles tienen su base principal en Qala-i-Now y dos puestos avanzados más al norte, en Sang Atesh y Muqur. Las tropas italianas están presentes, junto a una compañía afgana, en Bala Murgab, una de las peores áreas de la región, y las estadounidenses en el valle del Murgab, al sur de la posición italiana.

En las próximas semanas, la base avanzada de Sang Atesh se moverá 3,5 kilómetros al norte, mientras que Estados Unidos ha solicitado a España que mueva la posición de Muqur también hacia la entrada del valle del Murgab, dado que la compañía americana que opera allí avanza hacia el norte en terreno talibán y necesitan tener la retaguardia cubierta. Según las fuentes consultadas, es muy arriesgado mover tropas hacia posiciones de vanguardia sin mantener el control de las que ya están estabilizadas, porque los talibán juegan con la baza de desestabilizar la retaguardia española para forzar a un repliegue o a un mayor esfuerzo del contingente en áreas que ya creían totalmente controladas.

Según esta tesis, si una compañía avanza hacia el norte, otra debería mantener la posición que la anterior ha abandonado para no ceder esa zona, por lo que se «pierden» unos cien hombres de compañías de maniobra al tenerlos fijos en una posición. Si el avance continúa, se dejarán de emplear cada vez más hombres de maniobra para mantener el control de las zonas estabilizadas. Eso o, advierten, arriesgarnos a ceder ese terreno a los talibán.

Refuerzos
De los más de ochocientos efectivos presentes en Badghis, unos doscientos se dedican a tareas de reconstrucción. De los otros seiscientos, una tercera parte está desplegada en los puestos avanzados y el resto son compañías de maniobra. Con esa plantilla, y si Estados Unidos e Italia no envían más tropas a Badghis, y a la espera de formar a dos batallones de Infantería afganos, las fuentes consultadas consideran que si no se quiere perder la provincia hay que enviar refuerzos. Aunque prefieren no establecer una cifra, el objetivo sería doblar la presencia actual de efectivos.

En los últimos tiempos, los aliados han perdido dos posiciones en la mitad norte de la ruta Lithium. La parte sur de esta carretera, donde se encuentra Sang Atesh, está «intacta», pero la otra mitad, responsabilidad de Italia, que despliega patrullas desde Bala Murgab, ha sufrido en las últimas semanas el azote de los talibán hasta perder esas posiciones que se encontraban custodiadas por policías afganos.

Cualquier retroceso de los aliados en esa ruta supone un balón de oxígeno para el enemigo, que quiere mantener abiertas las vías del tráfico de opio y establecer los «peajes» necesarios para recaudar el máximo posible.