Relaciones laborales

Un «no» a la huelga no un plácet al Gobierno por José Luis Heredia Hernández

La Razón
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Hemos liderado, desde el primer día, las movilizaciones en Andalucía por el plan de ajuste. Lideramos también, como no podía ser de otra forma, la lucha contra los recortes del Gobierno central. Hemos defendido los derechos de los empleados públicos en Andalucía y en Madrid hasta la extenuación. Hemos salido contra la reforma laboral de Zapatero, contra la reforma laboral de Rajoy. Alertamos de la crisis cuando nadie la veía llegar y seguiremos alerta ante los presupuestos centrales y ante los autonómicos. Siempre con la independencia y la profesionalidad como señas de identidad, como escudos ante los continuos ataques. CSIF nunca abandera luchas políticas. Dicha pelea no entra, por mera convicción, en nuestro ideario. Por ello, ante la convocatoria de huelga general realizada por los llamados sindicatos de clase sólo podíamos decir «NO». Por responsabilidad ante los momentos que vive nuestro país y, sobre todo, por independencia política ante una huelga de eminente carácter político.

La situación de España, y la que en paralelo sufre Andalucía, no es grata para nadie, pero mucho más ingrata es para los Empleados Públicos. Que los mercados financieros nos ahogan desde hace meses y el paro se desboca hasta cifras desorbitadas y alarmantes para una sociedad avanzada como la nuestra, a nadie se le escapa. Pero nadie puede pedirle más a unos empleados públicos que vienen sufriendo recortes y ataques desde hace ya más de dos años. Por gobiernos socialistas y populares. Por gobiernos centrales y autonómicos. Unos empleados públicos que ya han perdido casi un cuarenta por ciento de salario en dos años y que están sufriendo en primera persona esta tremenda crisis que vivimos. Pero la responsabilidad y la independencia que nos otorga ser empleados del Estado nos condiciona sobremanera. Sabemos que otra huelga general, la segunda en menos de un año, sólo nos pondría más cerca del abismo al que nos abocan los mercados. La huelga general sólo nos acerca al precipicio. Sólo nos empuja al temido rescate. Apoyarla sería contradecir nuestro sentido de Estado.

Por si fuese poco, esta convocatoria sólo tiene un sentido: el político. Y por un par de razones, a mi parecer, evidentes. En primer lugar por celebrarse a once días de las elecciones catalanas, como la de febrero se convocó en plena campaña electoral andaluza. Y en segundo lugar, por su vinculación con la exigencia de un referéndum para marcar las decisiones político-económicas del Gobierno. CSIF ni pone ni quita gobiernos. Ni cuestiona la voluntad democrática de los españoles, expresada cada cuatro años en las urnas. La democracia tiene suficientes mecanismos para corregir sus posibles errores, sin necesidad de la injerencia de agentes sociales en temas concretos como las medidas de ajuste ante la crisis.

Por eso nuestro «NO» a la Huelga. Una negación que no es, en absoluto, un plácet al Gobierno. Una negación que no se convierte, ni se convertirá jamás, en un cheque en blanco para el Gobierno. Ni para el central ni para cualquier otro. Hemos liderado todas las acciones de protesta en Andalucía y en el conjunto del país contra los recortes a los empleados públicos y seguiremos haciéndolo mientras que no se retome la senda correcta, la de la defensa de los empleados públicos y de los servicios públicos que éstos regentan.

 

José Luis Heredia Hernández
Presidente de CSIF Andalucía