El PP al Defensor: «Ocúpese de los ERE que no son una peleíta»

Sevilla- El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, está convencido de una realidad que ayer volvió a trasladar al Pleno del Parlamento autonómico: el distanciamiento de la ciudadanía con respecto «al estamento político» es una evidencia creciente y preocupante. Una circunstancia que, a su juicio, debe servir para «la autocrítica y la reflexión».

«Los ciudadanos lo están pasando mal y exigen de todos sus representantes, incluido el Defensor, que estén a la altura», proclamó ante los diputados durante su intervención para presentar la memoria de la institución correspondiente al ejercicio 2011.

Se sabía observado por la polvareda levantada por unas declaraciones de la semana pasada en las que llegó a aseverar que «la gente está hasta el gorro» de las «peleítas» de los políticos, y rebajó el tono pero no el contenido. Chamizo recurrió a los números. El año pasado la institución desarrolló 17.956 actuaciones, con 6.303 quejas nuevas, atendió 7.765 consultas y presentó 261 expedientes de oficio, para defender su existencia. Apuntó que la crisis económica «no puede ser coartada» para «relegar» a instituciones como la que representa a «la condición de inútiles o estériles». En ese sentido, negó que exista «duplicidad» con respecto al Defensor del Pueblo estatal, como escudo para defenderse de la supresión del órgano. «No es cierto y nunca lo ha sido. Nacimos juntos, no repetidos», dijo para explicar que «los mecanismos de coordinación funcionan», como está garantizado por ley orgánica, y que trabajan en red. Subrayó que «no es fácil el desempeño» de su cargo y, tal vez a modo de disculpa por sus polémicas palabras, matizó que lo que algunos perciben como «contundencia» a otros no les resulta suficiente.

Todos los Grupos Parlamentarios, IU, PSOE y PP, coincidieron en la importancia de una institución que es estatutaria.

Si bien, el portavoz de IULV-CA, José Antonio Castro, reclamó un nuevo impulso para el Defensor del Pueblo, que «no puede ser un mero ‘Pepito Grillo' de la realidad». Abogó por cambiar la ley que regula al órgano para que «un buen número de sus resoluciones tengan un carácter vinculante».

Castro se refirió a la «peleíta» para asegurar que Chamizo «tenía más razón que un santo» en su advertencia, pero le devolvió el guante. Antes de concluir su intervención instó al Defensor a «cumplir» con sus prerrogativas y a cesar a los adjuntos que no cumplan «con la ley –de incompatibilidad– o con las tareas encomendadas». La diputada del PP-A, Rosalía Espinosa, por su parte, coincidió con el izquierdista en la necesidad de impulsar el ente, pero conminó a hacerlo «con diálogo y consenso». Tras repasar datos del informe, la popular no dudó en solicitar a Chamizo desde la tribuna que se «ocupe» de los ERE irregulares, aunque el tema esté sub iudice, porque «no son un rollo ni una peleíta», sino millones de los parados a recuperar.